El queso es uno de los bocados más exquisitos que existen. Además de ser la principal fuente de calcio, este lácteo nos aporta proteínas de alto valor biológico y vitaminas. Existen de muchos tipos, de hecho, España puede presumir de tener el mejor queso del mundo, concretamente Cuenca.
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Pocos saben que la música puede repercutir de forma positiva durante la elaboración del queso. Así lo determina un curioso experimento realizado por investigadores de la Universidad suiza de Berna. Una sesión de hip-hop podría dar a este producto un sabor más consistente y un olor más intenso.
El estudio expuso a distintas variedades de queso Emmental a diferentes estilos de música para ver cómo repercutía en su sabor y olor, teniendo en cuenta que la leche con la que se hicieron era del mismo ganadero, así como su elaboración.
De música clásica a Led Zeppelin
Así, los científicos separaron nueve quesos de 10 kilos y les aplicaron distintos géneros musicales durante 24 horas de forma ininterrumpida. Algunos de los temas que pudieron 'escuchar' fueron el álbum We Got it From Here, del grupo de hip-hop A Tribe Called Quest; La Flauta Mágica de Mozart o Starway to Heaven de Led Zeppelin.
A otros quesos, en cambio, les aplicaron ondas baja, media y alta frecuencia, mientras que a un último grupo les dejaron en silencio. Para el experimento no utilizaron altavoces, sino unos mini transmisores para conducir la energía sonora de la música al interior de la pieza.
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Transcurrido este tiempo, un grupo de expertos hizo una cata poniendo nota al olor, gusto y textura de los quesos. Benjamin Luzuy, famoso cocinero de la televisión suiza y miembro del jurado, determinó que la música había potenciado el sabor y el olor. El que más gustó fue el que escuchó los ritmos del hip-hop.
