El pescado es uno de los alimentos que no puede faltar en cualquier dieta. De hecho, los nutricionista recomiendan comer entre dos y tres porciones de pescado, especialmente pescado azul como son las sardinas o el salmón. La ciencia ha demostrado que su consumo reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
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Cierto es que la mayoría del pescado es caro (y más aun ahora, cuando la cesta de la compra se está encareciendo de forma histórica al igual que las energías), pero hay uno que es especialmente asequible e ideal en estos meses de frío. Hablamos de la lubina, un pescado blanco que suele estar muy presente en las comidas de Navidad.
La lubina contiene 1,3 gramos de contenido graso por cada 100 gramos. De su carne, se extraen multitud de beneficios para nuestra salud. Entre el 17 y el 20% de la lubina es proteína, que contienen aminoácidos esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Además, es de fácil digestión.
Es rica en vitaminas del grupo B, lo que le convierte en un alimento perfecto para el sistema nervioso. La lubina, además, cuenta con tres minerales importantísimos. Son el fósforo (reduce el cansancio físico y mental); el potasio (ayuda en la regeneración muscular y fortalece el sistema óseo) y el hierro (protege de posibles infecciones).
Otra de las grandes ventajas de la lubina es su aporte en Omega 3. Es un ácido graso fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, ya que disminuye el colesterol malo (LDL), además de cuidad nuestra salud ocular y mejorar nuestras capacidades intelectuales.
El truco para saber cuánto de fresca es la lubina
Preparar una lubina es sencilla. Se puede cocinar a la plancha o al horno. Así, unos filetes de este pescado te pueden solucionar una cena y en tan solo cinco minutos. Como guarnición, la puedes acompañar de unas patatas asadas, arroz salteado, quinoa o hummus.
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Por último, existe un truco para saber si la lubina que nos venden está fresca o no. Consiste en fijarse en el color blanco y plateado de su vientre. Cuanto más intenso sea, más fresca será la lubina. Preferiblemente se ha de consumir el mismo día de la compra.