Los carbohidratos son fundamentales para que nuestro organismo funcione correctamente. Según las Dietary Guidelines for Americans (Pautas alimentarias para estadounidenses), deben representar entre el 45% y el 65% de las calorías diarias de la dieta. Por tanto, si una persona ingiere 2.000 calorías al día, entre 900 y 1.300 deberían ser hidratos de carbono.
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Aunque este macronutriente siempre suele ir asociado al aumento de peso, lo cierto es que es vital para la salud por diferentes motivos. Los carbohidratos es la principal fuente de energía que tiene el cuerpo, ya que durante la digestión, los azúcares se transforman en glucosa, vital para conseguir la energía necesaria para cualquier proceso fisiológico o actividad de la vida diaria.
Algunos estudios aseguran que los cereales integrales y la fibra dietética ayudan a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, y previenen la obesidad y la diabetes tipo 2. También se ha demostrado que comer muchas frutas, verduras y granos integrales contribuyen a controlar el peso.
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¿Cuáles son los carbohidratos más saludables?
Sin embargo, no todos los carbohidratos son iguales. Tal y como explica la Clínica Mayo, los más saludables son los complejos, que tienen un índice glucémico más bajo. Las verduras, las frutas, los granos integrales y las legumbres son algunos ejemplos. Bien es cierto que también hay carbohidratos con índice glucémico alto que son saludables: las patatas.
Como hemos mencionado líneas más atrás, mucha gente suele deshacerse de los carbohidratos de su dieta para conseguir adelgazar. Sin embargo, esto es un error e, incluso, puede resultar peligroso. Lo explicamos.
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Algunas dietas pueden derivar en importantes problemas de salud. La llamada dieta keto, por ejemplo, reduce al mínimo los carbohidratos e incrementa la cantidad de proteínas y grasas. Con esto se consigue que el organismo entre en cetosis y se produzca la quema de grasas. Este régimen se basaría en este esquema: 70% grasa, 25% proteína y 5% carbohidratos.
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Así las cosas, este tipo de dietas se vinculan a una menor esperanza de vida y a un aumento de posibilidades de tener cáncer de colon, alzhéimer, enfermedades cardiovasculares y renales.
Esto es lo que le pasa al cuerpo si no tomamos carbohidratos
Estas dietas suelen provocar mal aliento, estreñimiento, dolor de cabeza y calambres. Además, desde Eat This Not That se recogen otras consecuencias negativas para el organismo. Son las siguientes:
- Problemas digestivos por falta de fibra. Consumir menos fibra puede derivar en dolores estomacales. Se trata de un nutriente importante para aumentar el volumen de las heces y mantener un tracto gastrointestinal saludable.
- Problemas de corazón. Un estudio publicado en The Asia Pacific Journal of Clinical Nutrition asegura que prescindir de carbohidratos incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y arritmia a largo plazo.
- Déficit de potasio. Una disminución de carbohidratos va unido a un aumento de la micción, provocando la pérdida de minerales como el potasio, según un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition. Su falta en el organismo puede derivar en problemas de tensión arterial o cálculos renales.
- Carencia de vitaminas. Un estudio publicado en The Journal of the International Society of Sport Nutrition concluye que las dietas que reducen los carbohidratos carecen de los niveles óptimos de vitamina B7, vitamina D, vitamina E, cromo, yodo y molibdeno. En consecuencia, se produce la pérdida de cabello, aumento de peso y problemas de memoria.
- Mala calidad de sueño. Una investigación publicada en Pedriatrics advierte que las dietas sin carbohidratos interfieren en el descanso, haciendo que durmamos peor.
