Pocos sabrán que el 13 de febrero se celebra el Día Mundial del Infiel. Se trata de una fecha elegida a propósito, ya que diversos estudios apuntan que las infidelidades aumentan el día anterior y el día posterior a San Valentín, una jornada en la que las parejas oficiales celebran su amor.
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Hoy, las historias de los amantes han cambiado mucho por las redes sociales. Antes, las infidelidades de pareja podían venir de una noche loca que nunca saldría a la luz. Ahora los adulterios pueden originarse de forma online, a través de charlas picantes hasta videollamadas sexuales. Como es lógico, la cosa no acaba aquí, y muchos deciden quedar para tener un encuentro físico.
No, los hombres no son más infieles que las mujeres
Por norma general, siempre se ha dicho que los hombres son más infieles que las mujeres. Sin embargo, el estudio The Journal of Sex Research ha concluido que son ellas quienes más engañan a sus parejas. El trabajo, por cierto, preguntó a clientes de Ashley Madison, la red social para citas extramatrimoniales.
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"Esto contradice la teoría del guion sexual y las investigaciones anteriores, que indican que los hombres son más propensos a cometer infidelidades que las mujeres", matiza Lara Ferrero, psicóloga y portavoz de Ashley Madison.
¿En qué consiste el truco del espejo?
Suele ser habitual que la persona que es infiel a su pareja no muestre signos de arrepentimiento, con lo cual, nunca llega a confesar lo ocurrido a no ser que no le quede más remedio. Esta falta de desconfianza ha hecho que ciertas personas se las ingenien para confirmar los indicios de que, efectivamente, está siendo engañada.
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Pues bien, una tiktoker estadounidense, Aurie Louisse, ha dado con el truco "infalible" para destapar una infidelidad y que ya se ha hecho viral. Lo cierto es que este método no tiene mucho misterio, ya que todo se centra en el espejo del asiento del copiloto del coche.
Consiste en bajar el espejo, dejar la tapa hasta la mitad y volver a cerrarlo. Según esto, la persona (el o la amante) que quiera verse en el cristal seguro que no lo dejará en la misma posición. Pero ojo, hay que ser cauteloso, ya que el espejo del copiloto lo puede utilizar cualquiera que se suba al coche y no tiene por qué ser el o la querida.
