La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y, por tanto, su cuidado es muy importante para nuestra salud ya que cumple varias funciones cruciales para el buen funcionamiento del organismo. Además, está totalmente expuesto, por lo que cualquier afección debe ser tratada de forma rápida para evitar males mayores.
Quien más, quien menos, habrá sufrido alguna vez un fuerte dolor en las axilas sin saber qué lo está originando. Del mismo modo que se producen en la cara forúnculos bajo la piel que se infectan y causan la inflamación de uno o más fonículos del vello, las axilas, por su fisionomía, también son propensas a tener esta afección.
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Un forúnculo es un grupo de protuberancias dolorosas llenas de pus que forman una zona conectada de infección debajo de la piel. En el caso de los sobacos reciben el nombre coloquial de 'golondrinos' y deben ser observados y vigilados con relativa asiduidad para que la situación no se complique. A pesar de todo, existe una serie de remedios caseros que ayudan a aliviar el dolor y la infección.
¿Qué es un golondrino?: la razón por la que te duele la axila
Según la RAE, en su quinta y última definición, un golondrino es una inflamación infecciosa de las glándulas sudoríparas de la axila. Aunque se hable únicamente de inflamación de glándulas sudoríparas, actualmente se considera que surgen por una obstrucción de los folículos pilosos en áreas del cuerpo que también contienen una alta concentración de glándulas apocrinas.
¿Por qué aparecen especialmente los golondrinos en las axilas? Pues porque las glándulas apocrinas se ubican principalmente en las axilas, en las ingles, en la región perianal, y submamaria, de forma principal, siendo estas las zonas donde se crean los nódulos. Las glándulas apocrinas son aquellas responsable del sudor que huele mal. A esta afección se le llama golondrino por sabiduría popular ante la complicación de recordar un tecnicismo como 'hidradenitis supurativa'.
¿A quién afecta la hidradenitis supurativa y por qué?: las causas
Los golondrinos afectan, aproximadamente, a un 4% de la población. Las mujeres son especialmente propensas a tener esta dolencia, que se hace más patente en el cuerpo humano tras la pubertad y son de lo más incómodos. ¿Por qué? En primer lugar aparece una induración en forma de nódulo doloroso que puede formar abcesos y drenar espontáneamente. El material resultante de la supuración puede no oler precisamente bien. Si la cosa se complicase, pueden formarse cavidades que van interconectándose y fistulizando, lo que se convierte en una pequeña tortura para quien lo padece.
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El motivo por el que los folículos se bloquean no está del todo claro. Tampoco por qué los nódulos suelen repetirse. Los expertos aseguran que puede tratarse de una combinación entre factores genéticos y ambientales. Entre los distintos factores que pueden desencadenar los golondrinos destacan el consumo de tabaco, la obesidad, el uso de la ropa ajustada, el calor y el estrés. Popularmente, se cree que estos golondrinos aparecen por el empleo de desodorantes o productos depilatorios, pero se cree que poco tiene que ver.
¿Cómo es el tratamiento para aliviar los golondrinos?
Dentro de las medidas generales, puede ser de utilidad dejar de fumar (si es que lo haces), bajar de peso e intentar mejorar la higiene con jabones antisépticos. Respecto a las medidas farmacológicas, lo principal es antes que nada consultarlo con un profesional médico. El uso de fármacos debe ser valorado por un sanitario, ya que abarcan desde tratamientos tópicos (antibióticos, corticoides y retinoides) hasta tratamientos de forma oral: antibióticos (clindamicina, metronidazol o eritromicina), retinoides (isotretinoína), inmunosupresores o dapsona, pasando por los corticoides intralesionales.
¿Es necesario operar? Algunas veces es preciso la intervención quirúrgica. En este caso, la escisión radical, a pesar de sus posibles complicaciones, puede ofrecer mejores resultados que el drenaje, que suele estar asociado a recurrencias. Otros tratamientos alternativos pueden ser el láser CO2, radioterapia, crioterapia e incluso el bótox.