El aguacate es uno de los alimentos que más de moda se ha puesto en los últimos años gracias a su buena aportación de nutrientes, de fibra y otros componentes bioactivos a los que se le atribuyen propiedades beneficiosas para nuestro organismo, tal y como explica, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Eso sí, esta fruta no es barata, puesto que la unidad puede tener un precio superior al euro. Sin embargo, el aguacate cada vez está más presente en las casas convirtiéndose en un imprescindible para comerlo en los desayunos en forma de tostada o bien introducirlo como ingredientes en nuestras ensaladas. También sirve para hacer tartars, pokes y guacamoles.
Pocos sabrán que el aguacate tiene su origen en América Central, sobre todo en México, aunque también viene de Colombia, Venezuela, Guatemala y Perú. De hecho, hay que remontarse hasta las épocas de los mayas y los aztecas, que ya disfrutaban de sus propiedades, aunque cierto es que lo consideraban como un fruto afrodisíaco.
Así podrás evitar que el aguacate no se oxide
Sin embargo, los amantes del aguacate se encuentran con un problema. Al abrirlo por la mitad, resulta muy sencillo que se oxide de no consumirlo inmediatamente. La pulpa toma un tono marrón al estar en contacto con el aire. Y aunque tenga un aspecto feo, no pierde sus propiedades.
¿Hay formas para mantenerlo verde? La respuesta es sí. Conservar el aguacate en papel film ayuda a aumentar su vida, sin embargo, existe otro método que puede ser un poco más loco. Elena Sanz, periodista especializada en cocina, explica que el escaldado es el método idóneo. Esto es hervir el aguacate de forma fugaz.
Así lo explica en su libro La ciencia del chup chup: "Basta una breve inmersión de apenas ocho segundos en agua hirviendo para que una hoja de espinaca exhiba un verdor chillón, primaveral, insultante casi; perfecto para preparar un puré de color irresistible". Y añade: "Para impedir que el verde se atenúe de nuevo hay que sumergirlas inmediatamente en agua fría con hielo".
La periodista explica que detrás de todo esto hay una reacción química: "Provoca ese efecto tan vistoso porque el tejido vegetal está repleto de gases, que forman una especie de velo que enturbia el color de los cloroplastos. Cuando una hortaliza o una hoja verde entra en contacto con el agua en ebullición los gases se expanden bruscamente, y entonces la clorofila se deja ver en todo su esplendor".