Madrid
La pandemia ha transformado y adaptado todo cuanto conocíamos. Y si no, que se lo digan a los italianos, que ahora tienen que convivir con una máquina expendedora de pizza. Solo necesitas elegir los condimentos deseados y meter las monedas, y en tres minutos tendrás una pizza recién hecha.
Así lo contaban en 'La Hora de la 1' cuando mostraban en directo cómo funcionaba esta máquina que ha despertado amor y odio por partes iguales de los ciudadanos del país de la bota. Como si de un partido de fútbol se tratara, algunos italianos consideran una aberración y un invento que choca con una de sus tradiciones más arraigadas, porque por algo es el país de la pizza. Otros, sin embargo, afirman que éstas no puede competir con las pizzas artesanas tradicionales pero que puede valerles para un momento determinado.
La máquina está en Roma, situada junto a una residencia de estudiantes, un lugar muy bien pensado ya que todos conocemos los consumidores más habituales de este producto. En cuanto a los sabores, es posible elegir entre margarita, cuatro quesos, salami picante o panceta, y los precios van desde los 4,50 euros (para la margarita) hasta los 6 euros, para la cuatro quesos.
Una de las particularidades de este invento es que el cliente puede ver, paso a paso, cómo se elabora la pizza que se va a comer. Primero se observa cómo se mezcla el harina y el agua y se hace la masa. Después, cómo se le añaden los ingredientes y se hornea -de forma fugaz-, y en unos pocos minutos estará lista en una caja de cartón para comer.
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Es el proceso de elaboración de la masa el que más críticas despierta por parte de los ciudadanos, ya que, tal y como explicaban en el programa de rtve, según ellos, la masa de la pizza tradicional tiene un tiempo de fermentación que puede llegar a las 14 horas. En definitiva, no sabemos si esta máquina hacedora de pizzas es un invento que atenta contra la gastronomía ítala o una solución ideal para matar el gusanillo en solo tres minutos por un módico precio. Habrá que probarla
