La hija menor del rey Carlos Gustavo de Suecia se ha convertido en el blanco de todas las críticas por el peculiar vestuario que eligió para el bautizo de su sobrino, el príncipe Gabriel, del que fue madrina, el pasado viernes en la capilla del palacio de Drottningholm. Para la ocasión, recurrió a una de sus firmas favoritas, Valentino, que ya le vistió en otras ocasiones importantes como en su boda.
Magdalena de Suecia (35) lució un vestido con estampado floral de mangas abullonadas y cuello bebé en tono rosa, valorado en 5.614 euros, que cubrió con un abrigo de piel de cordero persa en color rosa pastel cuyo precio es de 14.510 euros, según ha informado el portal sueco Svenskadam. Un outfit por el que la princesa desembolsó 20.124 euros.
Y eso solo contando la ropa. En cuanto a los complementos, Magdalena optó por unos zapatos de ante en color burdeos de Gianvito Rossi, una cartera de mano a juego con su vestido de la firma Bottega & Venenta, un tocado con motivo floral y unos llamativos pendientes de diamantes y perlas.
Este look, nada asequible para todos los bolsillos, no terminó de convencer al público, que se decantó por el precioso traje dos piezas que llevó su hermana, Victoria de Suecia (40), de color rojo.
Por si fuera poco, la duquesa de Hälsingland recibió las críticas de uno de los partidos animalistas de su país, Djurena Ratt, que la definieron como una "princesa irresponsable" al llevar un abrigo de piel natural: "El viernes el príncipe Gabriel fue bautizado y en el bautizo la princesa Madeleine apareció con un abrigo de piel de persa. Se trata del pelo rizado de corderos recién nacidos. La piel es tomada cuando los corderos son sacrificados de 3-6 días de edad. Todos los royals son modelos de rol y tienen una responsabilidad especial. Vestirse de piel es poco ético y esperamos que no tengamos que verlo de nuevo. Princesa Madeleine, tome la responsabilidad de un mundo amistoso!", escribió la formación en su cuenta de Facebook.
