El Rey de España dejó al margen su papel más institucional para convertirse en un padre de familia de compras por El Corte Inglés de Pozuelo de Alarcón el pasado 4 de enero. Allí, cual rey Mago, adquirió los regalos de su mujer, Doña Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
Vestido de manera informal, con vaqueros y cazadora, y acompañado por sus escoltas, Felipe VI se dirigió a su llegada a la planta de juguetes. Según informa Semana, el Rey, atendido por hasta cuatro empleados, se llevó tres puzzles 3D, que reproducían dos construcciones históricas: el Taj Mahal de la India y la catedral de Santiago de Compostela; y la carabela Santa María de Cristóbal Colón.
Además, Don Felipe se llevó un juego de Lego y un robot MiP de WowWee, cuyo precio es 99,95 euros. Esta pieza recibió el premio Toty al mejor juguete del año 2015 y cuenta con un sistema de autoequilibrio y tecnología llamado GestureSense, que responde a los movimientos de las manos. Antes de abandonar el centro comercial, el monarca sumó a sus encargos una mochila de viaje para la reina Letizia.
Una vez más, Felipe VI muestra que es un rey de gustos sencillos y vuelve a hacer gala de su perfil humilde a la hora de preferir ser él quien adquiere los regalos de sus hijas y su esposa, en lugar de delegar la tarea en alguna de las personas que están a su servicio.