Dos veces al año, Felipe y Letizia desaparecen del calendario oficial. En la segunda semana de agosto y entre la Navidad y la Pascua Militar, que se celebra siempre el 6 de enero, los reyes no tienen agenda institucional y se dedican a viajar a destinos secretos, suponemos que acompañados de sus hijas.
No siempre la falta de calendario es sinónimo de vacaciones, aseguran en Zarzuela. Pueden estar en Madrid y trabajando, añaden. De hecho, el rey siguió atentamente y con mucha preocupación el terrible atentado de Estambul y el mismo día de la masacre envió las condolencias correspondientes. Cualquier día podríamos ver a Letizia, doña Sofía y a Leonor y Sofía en el circo o en una función de Navidad como ha ocurrido otros años, según afirma un Son días familiares. Es costumbre que don Felipe, Leonor y Sofía visiten la casa de Jesús Ortiz y su esposa Ana Togores, para que las niñas puedan tomar el roscón de Reyes en casa de su abuelo materno. Estos días, la madre de la reina, Paloma Rocasolano, paseaba por Barcelona con su hija Telma Ortiz y su nieta Amanda.
También hemos sabido que el almuerzo navideño del día 25 de diciembre se celebró como es costumbre desde hace muchos años en el palacio de la Zarzuela con don Juan Carlos y doña Sofía de anfitriones. No faltaron Letizia y Felipe con sus hijas y aunque algunos rumores situaban a la reina emérita con su familia griega en Atenas, no tenían fundamento. Los hermanos de la reina, Constantino, Ana María, y todos sus hijos, celebraron la Navidad en una mansión a las afueras de Londres, una imagen que Marie Chantal Miller publicó en su cuenta de Instagram.
La reina Sofía estaba como siempre en Madrid, rodeada de más de 30 miembros de la familia, entre ellos, las infantas Pilar con todos sus hijos, nietos y nueras, doña Margarita y los Zurita al completo, además de la infanta Elena con Froilán y Victoria de Marichalar. La ausencia de Cristina y los Urdangarín fue la nota que marcó la diferencia de otras Navidades felices pero lejanas.
