Elena de Borbón y sus hijos viajan a Vitoria para visitar a los Urdangarín

  • Lor Urdangarín están vetados en Zarzuela

La reina Sofía y la infanta Elena son los dos puentes que le quedan a la Familia Real con 'los apestado' Cristina e Iñaki. La hija mayor de los Reyes es, como ya explicábamos este martes, la encargada de recoger y llevar los regalos de Navidad a sus cuatro sobrinos Urdangarín y tal vez a sus padres. Las normas impuestas por el Rey restringen la presencia de la ex duquesa de Palma y sobre todo de su marido en Zarzuela. Eso aleja la posibilidad de que Felipe VI y Letizia compartan celebraciones con los Urdangarín, 'contaminados' por la mancha de la corrupción, incompatible con el entorno del Jefe del Estado.

La presunción de inocencia no fue suficiente argumento para que el Rey mantuviera el título de Duquesa de Palma para su hermana Crisitina, procesada por el Caso Nóos. La Reina Sofía ha sido y es el otro puente que queda entre los Borbón y los Urdangarín. Ella visitó al matrimonio en Washington cuando el jugador de balonmano trabajaba para Telefónica y ya había sido señalado por llevárselo crudo. Y dejó que Hola publicara el testimonio gráfico de aquel gesto para poner las cartas sobre la mesa ante toda España.

Ella ha sido quien les ha visitado en Ginebra con cierta frecuencia, y quien recibe con total naturalidad a sus nietos urdangarines en Palma. ¿Quién puede criticar a una abuela que acoge a sus nietos inocentes de toda culpa? Cualquier madre y abuela, cualquier padre y abuelo, entienden que el cariño está por encima y la emérita, siempre impecable, tiene claro que su hija y sus nietos son sus amores irrenunciables. Otros ilustres borbones, como doña Pilar, prestaron su residencia de Mallorca a su sobrina y a su marido cuando se sentaron en el banquillo ante la Audiencia Provincial.

Si los Urdangarín no pueden pisar Zarzuela para recoger las cajas que les dejan bajo el árbol los de su sangre, al menos, Elena puede llevar los regalos que se repartieron en el Palacio el pasado día 25, cuando la familia Borbón casi entera, menos Cristina e Iñaki y sus cuatro hijos, intercambió sus presentes. Algunos paquetes llevaban escritos los nombres de Juan, Pablo, Miguel o Irene y alguien tenía que hacérselos llegar o mucho mejor, entregarlos en mano. ¿Para qué están los tíos y las tías?

Por eso ha viajado al norte junto a su hermana y sus sobrinos doña Elena. Dado que como viene siendo tradicional en estos años de escándalo, Cristina e Iñaki pasan parte las navidades en Vitoria con la familia del ex jugador del Barcelona, Elena se ha desplazado hasta la capital alavesa junto con sus hijos -como recoge El Confidencial- para ejercer de paje de Papá Noel, juntar a Froilán y Victoria Federica con sus primos y, de paso, dar un abrazo a su hermana pequeña.

En marzo, la sentencia de Nóos, dirá qué va a pasar con Iñaki: le piden 19 años de cárcel pero dicen que va ser menos finalmente. Para Cristina, de acuerdo con las filtraciones publicadas, no habrá cárcel. En todo caso, habrá recurso ente el Supremo, lo cual retrasará posiblemente años el presumible ingreso en prisión del ex duque de Palma y la sanción a su esposa, cualquiera que sea.

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