Con gorra, gafas de sol y unas deportivas informales se ha paseado el hijo mayor de la Infanta Elena por las calles de Madrid estos días. Tal vez con la intención de pasar desapercibido, pero nada más lejos de la realidad. Froilán se ha convertido en el foco de los paparazzis desde que aterrizara el pasado lunes en la capital para pasar estos días en familia. El joven ha sido fotografiado con su padre, Jaime de Marichalar, dando un agradable paseo por una céntrica calle en busca de un regalo para su madre, que cumplió 53 años el pasado día 20.
Froilán o 'Pipe', como lo llaman cariñosamente en casa, ha aprovechado las vacaciones que le han dado en el internado de Washignton en el que estudia desde hace año y medio para pasar estas fiestas navideñas con su familia en Madrid.
Tal y como publica la revista Diez Minutos, el hijo mayor de la infanta Elena estuvo el lunes pasado paseando con su padre por las calles conlindantes a la casa de éste. Ambos entraron a comprar en varias tiendas e incluso el joven adquirió un regalo de cumpleaños a su madre, que sopló 53 velas el 20 de diciembre.
Para celebrarlo, Elena invitó a sus hijos, a su prima María Zurita y a varias amigas íntimas a comer en su casa. Una celebración en la que la presencia de su hijo mayor fue uno de sus mayores regalos.
El nieto de don Juan Carlos también aprovechó su visita a Madrid para visitar a su tía abuela, la infanta Margarita, y a su prima María, con las que guarda una estrecha relación. Seguro que también encontrará un hueco para disfrutar de sus amigos y de su novia, cuya relación marchaba viento en popa este verano, antes de que Froilán regresase a los Estados Unidos.