El Rey emérito y el famoso tarotista se encontraron el pasado domingo por la noche en el conocido restaurante Casa Lucio de Madrid, uno de los favoritos del monarca y el mismo que frecuenta cada semana el vidente. Allí tuvo lugar el simpático selfie entre ambos, cuya historia ha desvelado el propio Rappel.
"Tuvo muy buenas palabras para mí, me dijo que le había encantado saludarme y para mí fue un orgullo que se dirigiera a mí en esos términos, así que aproveché y le dije que me encantaría hacerme una foto con él. Fue muy amable y cariñoso y aceptó posar conmigo. Íbamos los dos muy combinados, como se puede comprobar", ha relatado el pitoniso a El Español.
Don Juan Carlos no estaba solo. Compartía velada con la diseñadora Carolina Herrera (77), el marido de ésta y una mujer de mediana edad y "muy bien vestida", según cuenta Rappel. En la mesa contigua había otro conocido, Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, quien cenaba con tres amigos.
Cerezo también se acercó a saludar al Rey cuando éste terminó de cenar. El monarca degustó los platos típicos de Lucio y después optó por unos entrantes compartidos, pescado y una copita de Oporto, de postre.
La relación entre Rappel y la Familia Real no es de hoy. Y es que el tarotista era amigo de María de las Mercedes, madre del monarca, quien acudía a su taller de Madrid y era una fan de sus diseños.