La difunta esposa de 77 años del príncipe Michael de Prusia ha sido hallada muerta en su propia casa, en Alemania, dos años después de la muerte de su marido. Según parece, la "infinita tristeza" que sufría desde la muerte de su esposo le llevó al suicidio.
Fue un vecino de la princesa Brigitta quien dio la voz de alarma al llevar más de una semana sin verla. Intentó contactar con ella por teléfono. Después se acercó a su casa y al comprobar que su coche estaba en el garaje, llamó a la polícia, quienes accedieron a la vivienda.
"El hombre sospechó lo que podía haber ocurrido, llamó a la policía y fueron los agentes quienes descubrieron el cuerpo. La princesa había utilizado pastillas para quitarse la vida", señala el portal digital aleman Bunte.
La noticia ha tenido un gran impacto en Alemania, donde la Casa de Prusia es lo más parecido a la dinastía monárquica que se recuerda. Los amigos de la aristócrata han revelado la causa del suicidio. Al parecer, Brigitta se encontraba en un estado de "infinita tristeza" desde el fallecimiento de Michael de Prusia en 2014, quien era bisnieto del káiser Guillermo. Éste fue destronado y partió hacia el exilio en los Países Bajos tras el final de la Primera Guerra Mundial, momento en el que la institución de la Casa de Prusia fue abolida.