Este jueves 13 de octubre ha fallecido el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, a los 88 años de edad, 70 de ellos en el trono, en un hospital de Bangkok, donde se encontraba ingresado desde hace más de un año por problemas cardíacos, infección pulmonar e hidrocefalia, según han confirmado fuentes de la Casa Real tailandesa.
El monarca era alguien muy querido entre sus subditos, quienes continúan realizando ofrendas florales y rezando a las puertas del centro médico. Luciendo camisetas amarillas y rosas en honor al monarca, los ciudadanos tailandeses ya comenzaron a agolparse frente al Hospital Siriraj el pasado domingo, cuando la Casa Real describió su salud como "inestable".
Este miércoles, las autoridades monárquicas ya expresaron en un comunicado el débil estado de salud de Adulyadej. Según reza el texto que emitieron, la presión arterial del mandatario había caído, el hígado y los riñones no funcionaban correctamente y permanecía conectado a un respirador.
Ahora, el fallecimiento de Bhumibol abre un periodo de incertidumbre. Su heredero y único hijo varón Vajiralongkorn, de 64 años, no goza del mismo prestigio que su padre. La muerte del monarca, que acumulaba 70 años en el trono tailandés, siendo el reinado más largo en la actualidad, podría sumir al país en una crisis política, con consecuencias económicas.
