Las reacciones de los Borbones ante el escándalo protagonizado por la tía Pilar son todas iguales: perfil bajo, 'no forma parte de la Familia real, distancia, silencios... La última en ser preguntada ha sido la infanta más honrada, o sea, doña Elena, que solo es culpable de haberse casado mal y de haberse divorciado regular, tras un pintoresco 'cese temporal de la convivencia' con Jaime de Marichalar. Pues bien: has la siempre mesurada y ponderada duquesa de Lugo desairó en su tono educado a quienes le preguntaban por su tía offshore.
La infanta Elena de Borbón parecía haber perdido el oído cuando este jueves, a la salida de un acto de la Fundación Mapfre, le preguntaron su opinión sobre la cuenta de tía Pilar en Panamá.
La infanta demostró una repentina sordera aunque recuperó el oído poco más tarde, cuando volvieron a "¿Me quieren dejar en paz, por favor ?", dijo la duquesa de Lugo recuperada ya de su afonía o sordera anterior, da igual.
La infanta Pilar siempre se ha llevado bien con sus sobrinos. Sin embargo, cuando esta Nochebuena, mucho antes de que saltara el escándalo de su sociedad opaca en Panamá, la mayoría de los Borbones ya no estuvieron cerca de la tía Pilar.
Recordemos que en la tradicional cena de Nochebuena en familia, en su residencia madrileña, no faltaron por supuesto los hijos y nietos de doña Pilar, así como su hermana, la Infanta Margarita, y su cuñado. Pero no hubo ni rastro de los Reyes Felipe VI y Letizia, quienes ya el pasado año celebraron estas entrañables fechas en el Palacio de la Zarzuela junto a sus hijas.
Tras la abdicación de don Juan Carlos (cuando se 'borró' de la offshore la infanta) ya se hizo muy reducido el núcleo central de la Familia Real. Ahora sólo forman parte los Reyes y sus hijas: doña Leonor, Princesa de Asturias, y la Infanta Sofía. Pero otra cosa son las fechas navideñas, época en la que la regia familia al completo intentaba reunirse. El año pasado, don Juan Carlos y doña Sofía cenaron en Nochebuena junto a doña Elena y sus hijos en Somosaguas, en el domicilio de la hermana mayor. La infanta Pilar solía ser anfitriona en esa noche tan especial, y gozaba de la compañía además de todos sus hijos y los de la infanta Margarita.
Y en la reciente boda de su hijo, el primo de Felipe VI, Beltrán Gómez Acebo, solo estuvo el rey emérito. ¿Estaban los Borbones avisados de que debían alejarse de doña Pilar antes del bombazo? Como díría, doña Elena: ¡Dejadme en paz!