Tras su fracaso en Reino Unido, James Middleton no se da por vencido y ve en China posibilidades de expansión, aunque la mudanza signifique separarse de su novia, la bellísima presentadora de televisión Donna Air, que debe quedarse en Inglaterra con su hija de 12 años.
El cuñado del príncipe Guillermo de Inglaterra se va en busca de suerte, para continuar la expansión de su proyecto empresarial: el de las nubes personalizadas, que comenzó en 2013 bajo el nombre de Boomf.
El empresario ha anunciado a la prensa que él y su novia se han dado un tiempo en su relación, mientras se encuentre en su aventura empresarial. La pareja ha tenido periodos de malas rachas, quizá por su diferencia de edad: James tiene 28 años y Donna, 36.

El empresario se mudará a Hong Kong la próxima semana para impulsar en territorio asiático su negocio, que consiste en crear dulces con una foto de Instagram o mensajes a su gusto. Una caja de nueve imágenes costaba alrededor de 15 libras (19 euros). Una idea que parecía ser buena pero que no tuvo buena acogida en Gran Bretaña.

Un año después de lanzar sus nubes personalizadas, James Middleton llegó a perder cerca de 250.000 libras (323.000 euros). Pero a pesar del déficit del negocio, el hermano de Kate Middleton no ha abarcado la idea de cerrar la empresa y busca mejor suerte en Asia.
En su próximo destino, James pretende reunir al menos una docena de personas para consolidar su empresa. En la web de la organización asegura: "Queremos que más gente del sureste asiático descubra la experiencia multisensorial que es degustar una nube Boomf... lo hemos hecho bien en la región, y queremos consolidarnos".
Middleton se escapa una temporada sin su novia, pero a quien no va a dejar en tierra es a su perrita Ella (madre de Lupo, el perro de los duques de Cambridge) a la que ha fotografiado con un pasaporte 'animal' entre los dientes.