Como un clientes más, el pasado sábado el rey de los Países Bajos disfrutó junto a sus hijas de unas hamburguesas en Leiden.
Guillermo de Holanda es ante todo padre y como tantos otros ha llevado a sus hijas mayores, las princesas Amalia y Alejandra, a disfrutar con la comida que les gusta. Exprimiendo la jornada de descanso, fueron a la ciudad de Leiden, a unos quince kilómetros de su residencia de Wassenaar. Allí terminaron almorzando en uno de sus McDonald's, cambiando la cocina de palacio a la que están acostumbrados por las hamburguesas.
Los clientes que se encontraban en la hamburguesería, atónitos por encontrarse al rey, hicieron fotos y las subieron a las redes sociales. Guillermo pidió un menú Big-Mac con Coca-cola, y las Princesas eligieron un menú Happy Meal con nuggets de pollo. Las grandes ausentes fueron la pequeña Ariadna y su madre, Máxima de Holanda, que luce tipazo gracias a su dieta. Por ciertom que todo indica que se encuentra recuperada de los problemas de salud que padeció hace semanas y que le obligaron a interrumpir un viaje oficial.