Se calcula que la reina ha gastado en ropa y complementos durante el año que termina más de 130.000 euros, una cantidad con la que podía haber comprado nada menos que 6.500 décimos de lotería o con la que se podían haber pagado seis sueldos anuales si tomamos el salario medio en España.
Si atendemos a la información recopilada por Nuria Tiburcio en un trabajado reportaje publicado a finales de noviembre por Vanitatis, concluimos que a Letizia ser referente de la moda en España y en el mundo le sale por un dineral, si es que lo paga. En cualquier caso, se trate de compras pagadas de su presupuesto o de cesiones de las marcas, el precio de mercado de todo lo que se pone es astronómico.
La esposa de Felipe VI ha estrenado decenas de vestidos y conjuntos, un par de zapatos cada dos semanas, joyas y bisutería. Desde básicos como camisas blancas o camisetas marineras a faldas de lana o monos con escote de pico abrigos y gabardinas... La joyas tampoco faltan a la hora de adornar a la Reina, que luce desde pendientes de metal bañados en plata a pulseras de tela, o tiaras como aquella elaborada en oro blanco y decorada con centenares de brillantes y perlas. Y no digamos si hablamos de complementos: podemos verla lo mismo con una cartera de mano de Roger Vivier que con otra en piel de vaca de Adolfo Domínguez. Y de los zapatos, qué mujer no se volvería loca con sus salones de serpiente rojos de Magrit o con esas sandalias en ante azul marino con hebilla y tiras cruzadas de Carolina Herrera. La lista es interminable y el coste total de tanta prenda, calzado, joya y complemento dividido entre los 20 euros que cuesta un décimo de Navidad nos da una cifra de 6.500 décimos, por poner un ejemplo acorde con el día. Seguro que si los hubiera comprado algún pellizco le habría caído pero, como muchos imaginarán, para qué querría una Reina un premio en dinero. Suponemos que los reyes no tienen trampas que pagar ni agujeros que tapar.