El primogénito de Federico y Mary de Dinamarca ha vivido uno de los peores susto de su corta vida. Mientras jugaba con su tabla de surf un fuerte oleaje le alejó de la costa costándole casi la vida. Un incidente que finalmente terminó bien.
Este viernes Federico y Mary de Dinamarca han vivido uno de los peores momentos antes de terminar el año. Mientras pasaban un bonito día de playa en la ciudad australiana de Gold Coast, su primogénito, el príncipe Christian, tuvo un incidente que casi le cuesta la vida. El futuro rey de Dinamarca, que acaba de cumplir 10 años, se encontraba jugando en el agua con una pequeña tabla de surf cuando un fuerte oleaje le hizo distanciarse de la orilla, aunque él intentaba nadar para acercarse hasta sus padres, la corriente lo llevaba cada vez mar adentro. Ante tal situación, Federico se lanzó al mar nadando hacia su hijo para rescatarlo, mientras que Mary avisó rápidamente al socorrista, que finalmente fue quién le salvó.
La prensa que allí se encontraba captó algunas imágenes del pequeño saliendo del agua con cara de susto mientras que su madre tenía su mano sobre su corazón. En otras fotografías puede verse como sus hermanas, las princesas Isabella y Josephine, también se acercaron hasta él para saber cómo se encontraba.
A pesar del susto y del incidente, los príncipes de Dinamarca no han cambiado sus planes, y pasarán estas fiestas en Australia, país natal de ella. Se encuentran allí desde el 15 de diciembre, y tiene previsto volver a Dinamarca el 30 de diciembre para asistir al tradicional banquete de año nuevo.
