El monarca, que lucha por la conservación del medio ambiente, ha declarado que las bañeras no deberían existir: "Suponen un gran consumo de agua y energía", asegura.
Conduce un coche híbrido, no come carne y revisa las facturas eléctricas de palacio con lupa, pero eso no es suficiente para él. El rey Carlos Gustavo de Suecia (69), un acérrimo defensor del medio ambiente, concedió una entrevista en el diario Svenska Dagbladet que no ha dejado indiferente a nadie: "Habría que prohibir las bañeras, suponen un gran consumo de agua y energía. No es inteligente. Me siento realmente avergonzado por las veces que he tenido que bañarme", aseguró.
Estas palabras corrieron como la pólvora por las redes sociales, que se llenaron de bromas y burlas hacia el soberano: "¡Prohíban viajar al Rey!", comentaban algunos.
El padre de las princesas Victoria y Magdalena no ha dudado en responder a todos los comentarios: "Está claro que lo dije en tono de broma, pero también hay una chispa de verdad en ello. Los pequeños detalles tienen un enorme efecto".