Los reyes han presidido la despedida oficial del infante, que se ha llevado a cabo en el Monasterio de El Escorial en presencia de familia y amigos.
Vestidos de riguroso luto y con el semblante serio, Felipe VI y Letizia han llegado al Monasterio de El Escorial para acompañar a la familia Borbón-Dos Sicilias en estos duros momentos. Los reyes, que se han mostrado muy cariñosos con la viuda de Carlos, Ana de Orleans, han despedido junto a ella los restos mortales del que fuera primo y gran amigo de don Juan Carlos, que han sido depositados en el Pudridero de los Infantes, donde permanecerán 25 años antes de pasar al Panteón de los Infantes, el lugar que le corresponde por derecho.
Los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, que acudieron este miércoles al velatorio, también quisieron estar presentes, así como sus hijas, las infantas Elena y Cristina, que ha viajado expresamente desde Ginebra para acompañar a Victoria de Borbón-Dos Sicilias, hija del finado y una de sus mejores amigas. La segunda hija de don Juan Carlos y doña Sofía ha llegado 30 minutos antes de que hicieran su aparición su hermano, quizás para evitar la foto y esperarlos ya en la intimidad del templo. Es la primera vez que se deja ver desde que se fijara la fecha de comienza del juicio por el caso Noós, próximo 11 de enero, que les llevará al banquillo tanto a ella como a su marido, Iñaki Urdangarin. Además, hacía más de un año que no se veía a Cristina junto a su hermano y su padre, los más críticos con ella y con la actitud que ha adoptado en los últimos años en relación con el Caso Nóos y su férrea lealtad a su marido por encima de su familia.
También han acompañado a la familia Luis Alfonso de Borbón y su mujer, Margarita Vargas, que tiene un pie lesionado, Miriam de Hungría, que iba acompañada de su hijo y heredero, Boris, y el príncipe Konstatin de Bulgaria.
El infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias falleció este lunes a las 17:50 horas en su casa de la finca La Toledana, donde residía. El primo de don Juan Carlos padecía una enfermedad neurológica y su salud en los últimos años había empeorado a causa de un ictus que sufrió en 2012.