La princesa ya está desembalando cajas en su nueva residencia londinense, en Belgravia, donde el precio de una mansión de las dimensiones de la suya se sitúa en torno a los 25 millones de euros. Allí se ha instalado con su marido y sus hijos.
Magdalena de Suecia comienza una nueva etapa. La princesa acaba de instalarse en una casa cuyas desorbitadas cifras han enfadado a los súbditos suecos. Se trata de una villa en el exclusivo barrio de Belgravia, cuyo precio podría rondan los 25 millones de euros. Y eso después de haberse gastado 750.000 euros en reformar el apartamento de Estocolmo en el que no ha residido ni seis meses y del que al parecer no ha aprovechado ni una alfombra para su nuevo hogar.
La hija pequeña de los reyes Carlos Gustavo y Silvia no goza de mucha popularidad entre los suyos. Los suecos están hartos de financiar a una princesa que, según ellos, no atiende a sus obligaciones oficiales y que ni si quiera reside en Suecia. De hecho, el descontento popular es uno de los motivos que han obligado a Magdalena a dejar Nueva York e instalarse en Europa, ya que será más fácil para ella asistir a los actos oficiales que la requieran y ganarse de nuevo el cariño de los suyos.
Otro de los 'actos de reconciliación' que llevará a cabo la princesa con los suecos es bautizar a su niño en la capilla del palacio de Drottningholm, cerca de Estocolmo y residencia de los reyes suecos, el próximo 11 de octubre. Además, Magdalena estará presente el día 15 en la apertura del Parlamento sueco, un evento importante al que no asistía desde hace años.
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