La gran boda italiana entre Pierre Casiraghi y Beatrice en las Islas Borromeas tuvo dos invitados, entre los 600 que acudieron, que salieron completamente maravillados por el lugar de ensueño de la celebración. Haakon y Mette-Marit, príncipes de Noruega, se enamoraron del lugar hasta el punto de que están pensando en establecer su residencia vacacional allí.
El heredero al trono noruego y su mujer llegaron acompañados de el hijo mayor de la princesa, Marius. Juntos y felices, estuvieron presentes en todos los actos nupciales. Desde la preboda en la isla Madre, hasta la ceremonia en San Giovanni, sin olvidar la posterior fiesta en la Rocca de Angera. Todo este recorrido dejó prendados s los noruegos.

De hecho, según informa la revista sueca Svenskdam, durante la estancia en las islas visitaron distintas villas de lujo y se reunieron con un agente inmobiliario en la localidad de Stresa, donde se alojaron. Se desconoce si la intención de los príncipes era alquilar una residencia vacacional, adquirir una segunda residencia o tan solo informarse sobre el mercado inmobiliario de la zona.
En caso de adquirir la vivienda, Mette-Marit y Haakon se convertirían en vecinos de la familia Borromeo, con los que tienen una buena relación de amistad. Tal y como se puedo apreciar tras la imagen que subió Beatrice en el mes de mayo, en la que aparecía junto a la propia Mette-Marit y Marta Luisa de Noruega limpiando una playa nórdica.
Picking up plastic with @CrownPrincessMM & Martha in beautiful Norway. #cleanyourbeach pic.twitter.com/Zbv4VtdBPa
? Beatrice Borromeo (@BorromeoBea) Mayo 3, 2015