El tercer aniversario de la muerte de la reina Isabel II, este lunes 8 de septiembre, llegó con ruido. La imagen de la soberana, fallecida a los 96 años tras 70 años de servicio al país, quedó desdibujada por la estridencia que supuso ver a Guillermo y a Harry, por separado, honrando tributo a su memoria. Más aún cuando se supo que ambos hermanos estuvieron a once kilómetros de distancia. O sea, unos quince minutos en coche, pero evitaron verse.
La visita de Harry a Londres es una de las más largas que ha emprendido el duque desde que se instaló en EE UU en 2020. Serán cuatro días, desde este lunes hasta el jueves. Comenzó su periplo, tal y como menciona Daily Mail, en Windsor, a donde se trasladó nada más aterrizar en Heathrow por la mañana. Allí, en la capilla de San Jorge depositó unas flores en la tumba de su abuela.
Simultáneamente, los príncipes de Gales atendían un compromiso de agenda en la Federación Nacional del Instituto de la Mujer, la mayor organización femenina del país. Como publicamos, la aparición de Kate fue inesperada, dado que la prensa británica esperaba la asistencia de Guillermo en solitario. Se dio la circunstancia que el acto tuvo lugar en Sunningdalem, en Berkshire.
18 meses sin verse
Según publica el mencionado diario, Buckingham no ha confirmado si los dos hermanos, Guillermo y Harry, se verán en algún momento esta semana. Hay que recordar que no se han reencontrado desde hace 18 meses. Harry tenía marcado en su agenda de trabajo asistir a la ceremonia de entrega de premios de la organización benéfica WellChild, que vela por los cuidados y la salud de niños y niñas con enfermedades graves y reconoce la fortaleza y resiliencia de los pequeños y de sus familias. El evento, que tuvo lugar en el Hotel Royal Lancaster, en Londres, nos dejó fotografías como estas, en la que vemos a Harry muy simpático con una niña.

Desde que al duque le fue retirado el dispositivo de seguridad tras su decisión de abandonar sus funciones como miembro de la familia real, ha regresado a Londres en solitario, sin su mujer, Meghan Markle ni sus hijos. Por este motivo y tras su lucha en los tribunales por recuperar la seguridad, que acabó perdiendo, Harry suele viajar a Reino Unido con un equipo privado.