"No gusto a la prensa". Es una de las bombas mediáticas que suelta el marido de Marta Luisa de Noruega en el trailer de Rebel Royals: an unlikely love story (algo así como los Royals rebeldes: una historia de amor inusual), que Netflix estrena el próximo 16 de septiembre. Un retrato del noviazgo de cinco años de la hija primogénita de los reyes Harald V y Sonia de Noruega y el chamán estadounidense Durek Verrett.
En el serial del gigante del streaming, como los duques de Sussex, el matrimonio comparte con el mundo detalles de su vida privada. En Rebel Royals, revelan lo que no se vio de su boda. Una suerte de making of del gran día, con testimonios de los protagonistas antes y después del enlace, que más que un gran día, fueron tres. La tri-boda de Marta Luisa de Noruega de Durek Verrett se ofició el 31 de agosto del año pasado. Vemos en el trailer al propio Durek que califica sus nupcias como algo "muy surrealista". Y añade: "No es fácil ser el primer hombre negro que se casa con un miembro de una familia real europea. Yo soy el primero".
En una de sus intervenciones, la princesa habla de su familia, que al conocer que tiene una relación con el terapeuta alternativo, chamán y empresario, se plantea cuestiones como "¿quién es ese hombre que está hablando con nuestra princesa?". Revela el californiano cómo fue ese primer encuentro con los Reyes, quienes en 2024 se convertirían en sus suegros: "Cuando conocí al rey a la reina, ellos me miraban. Martha no me dio ninguna pista sobre nada en absoluto. Me dijo que fuera yo mismo".
Este estreno llega casi dos años después de la ceremonia. Fue el párroco Margit Lovise Holte el encargado de oficiar el acto en el Hotel Union, uno de los más exclusivos del fiordo noruego de Geiranger. Asistieron amigos y familiares, como el príncipe Haakon y Mette-Marit, la princesa Astrid, hermana del rey Harald, y los príncipes Constantino y Laurentien de Países Bajos. Uno de los puntos más polémicos y que disgustó a los padres de la princesa fue la prohibición de los móviles en las nupcias con el fin de evitar filtraciones, pues los novios habían vendido la exclusiva a la revista Hola. En este contexto, sorprenden las palabras de Durek sobre cuáles eran sus deseos antes de celebrar el enlace: "Me gustaría una boda real porque voy a ser un royal"