En los últimos años, pocas veces se ha visto en público a la princesa Haya de Jordania. Una figura que, durante un tiempo, ocupó titulares en la prensa internacional, pero que desde 2019 decidió tomar distancia de los focos para protegerse y proteger a sus hijos. Su huida de Dubai rumbo al Reino Unido marcó el inicio de una vida discreta y cuidadosamente protegida, tras denunciar amenazas y hechos alarmantes dentro de la familia real emiratí.
La princesa, hija del difunto rey Hussein de Jordania y hermana del actual monarca Abdalá II, abandonó Dubai junto a sus hijos temiendo por su seguridad. Según su testimonio, el detonante fue descubrir que su entonces esposo, el emir de Dubái, Mohamed bin Rashid Al Maktoum, había retenido y vigilado a dos de sus hijas mayores, Sheikha Latifa y Sheikha Shamsa, en circunstancias que alarmaron a la comunidad internacional. Aunque el emir negó las acusaciones, los tribunales británicos consideraron que los hechos eran ciertos.

Tras su llegada a Londres, Haya optó por el anonimato. Su paradero se mantuvo en secreto durante meses y se rodeó de un fuerte equipo de seguridad que costeó con parte de los 35 millones de euros que logró trasladar desde Emiratos Árabes. La amenaza era real: poco después de su fuga, el emir publicó un poema titulado 'Viviste, moriste', interpretado como una velada amenaza. La princesa no tardó en iniciar los trámites de divorcio, en un proceso judicial sin precedentes en el Reino Unido. En 2021, el Tribunal Supremo británico falló a su favor y dictaminó que el emir debía pagarle una cifra récord de 650 millones de euros, para garantizar la seguridad y el bienestar de sus hijos. Además de la compensación económica, el fallo otorgó a Haya la custodia de los menores y dejó en evidencia una campaña de vigilancia digital por parte del emir, quien llegó a espiar los teléfonos de la princesa, sus abogados y su entorno más cercano.

Desde entonces, Haya ha llevado una vida reservada en el Reino Unido, dedicada a la crianza de sus hijos y alejada de la opinión pública. No obstante, mantiene lazos con figuras cercanas a la familia real británica, como Sarah Ferguson, con quien ha sido vista en contadas ocasiones. Una de sus apariciones más recientes fue en 2024, durante un acto organizado por 'The Maiden Factor', una ONG que promueve la educación y el empoderamiento de los jóvenes, celebrado en Ocean Village Marina.

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