Jornada intensiva de Felipe y Letizia este lunes en Barcelona. Por la mañana, el monarca y la consorte se han desplazado hasta la ciudad condal para presidir el acto central de los 1.000 años de la fundación del Monasterio de Montserrat, un santuario benedictino situado en la montaña de Montserrat. Minutos antes de su llegada, decenas de independentistas se han congregado a las puertas de la abadía para mostrar su rechazo a la visita de Sus Majestades.
Por la tarde, don Felipe y doña Letizia han acudido a Badia del Vallès (Barcelona) en conmemoración del 50º aniversario de la inauguración del polígono de viviendas barcelonés. En su llegada, el ambiente ha sido totalmente distinto, ya que los Reyes han sido recibidos con una cálida bienvenida por parte de cientos de vecinos que se han congregado en las inmediaciones de la zona.
Mientras saludaba a los asistentes, la consorte se ha mostrado especialmente cercana con los más mayores, inclinándose para conservar pausadamente con quienes estaban en silla de ruedas.

Además de charlar y saludar a los allí presentes durante 20 minutos, la reina Letizia también ha afrontado las altas temperaturas de la mencionada localidad. Para frenar el sofocante calor, Letizia se ha refrescado con un abanico que le ha prestado una mujer del público.


Posteriormente, los Reyes han entrado al Centro Cívico, donde se han reunido con miembros del Grupo Motor del 50º Aniversario y con representantes del Consejo de la Infancia. También han visitado a los alumnos del Servicio Ocupacional Pere Claver, quienes han entregado a Letizia un llavero hecho a mano.