El gobierno húngaro ha nombrado embajador en España a Jorge de Habsburgo-Lorena, nieto del último emperador del Imperio austrohúngaro y, hasta ahora, embajador en París de la República de Hungría, cuyo presidente es Viktor Orbán, uno de los dirigentes políticos europeos más cuestionados por el resto de los países de la U.E. Su deriva ultraderechista, su devoción por Vladímir Putin y sus leyes contra el colectivo LGTBI y los derechos ciudadanos lo colocan siempre en el punto de mira de los demócratas europeos.
Ahora debe ser el gobierno español quien otorgue el placet, es decir, quien acepte a Jorge de Habsburgo como embajador en Madrid. Se trata de una misión complicada, dado que representa a un gobierno y a un país que provocan rechazo general en buena parte de Europa, y más aún en España, con un gobierno socialista. Sin embargo, el archiduque mantiene una excelente relación con nuestro país y no solo porque sus tres hijos hayan estudiado en España. En los años 90 del siglo pasado, era el candidato favorito de la reina Sofía como posible esposo para su hija Elena. Pero la infanta acababa de terminar su relación con el jinete sevillano Luis Astolfi, su gran amor, y el aristócrata centroeuropeo representaba un perfil que carecía de la gracia y del atractivo físico del deportista andaluz.
Cuñado de Francesca Thyssen
Jorge de Habsburgo es hermano del archiduque Karl, quien estuvo casado con Francesca Thyssen, hoy prometida de Markus Reymann, uno de sus colaboradores más estrechos en sus proyectos de arte y medioambiente, con quien se casará en octubre en Venecia. Otto de Habsburgo, padre de Jorge, Karl y cinco hijos más, vivió en España, veraneó durante mucho tiempo en Benidorm, y una de sus hijas fue novia de un aristócrata español. Todos ellos hablan perfectamente nuestro idioma.
Jorge de Habsburgo nació en Baviera en 1964. Está casado con la duquesa Eilika de Oldemburgo, y, cuando cayó el Muro de Berlín y todo el bloque comunista, decidió establecer su residencia en Hungría, de donde también procede la familia imperial.
Martín de Austria-Este, otro noble del corazón de Europa, también fue del agrado de doña Sofía como posible esposo para su hija mayor. Sin embargo, la infanta, la más española y castiza de los Borbones, no estaba dispuesta a cambiar los caballos, las corridas de toros y la Feria de Sevilla por las frías llanuras austriacas.
