Tras dos años ausente por su diagnóstico de cáncer, Kate Middleton (43) ha reaparecido este martes en el King's Garden Parties, una cita que se ha celebrado en el Palacio de Buckingham.
Acompañada por el príncipe Guillermo y con la ausencia de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, la princesa de Gales ha asistido con un vestido amarillo mantequilla, uno de los colores de esta temporada. La prenda, de la firma neozelandesa Emilia Wickstead, está elaborada en crepe con escote redondo, mangas tres cuartos, y un detalle fruncido en la cintura.


Este diseño no es nuevo en el armario de la nuera de Carlos III. En junio de 2022, ya lo utilizó para la celebración de Jubileo de Platino de la reina Isabel II. También, Kate ha llevado un tocado muy similar al que lució Meghan Markle en la mencionada celebración, uno de los últimos actos oficiales en los que la actriz de Suits participó junto a la Familia Real británica. Después de ese aniversario, solo hemos visto a la duques de Sussex junto a los príncipes de Gales en el funeral de la reina Isabel.
La elección del calzado fue acertada: unos zapatos de ante en tono nude de Gianvito Rossi, uno de los diseñadores favoritos de la realeza. Para completar el conjunto, Kate optó por un clutch en tono neutro de la marca Forever New y unas joyas de Robinson Pelham, incluyendo los pendientes que llevó en su boda real en 2011, en una muestra de elegancia atemporal. El toque final fue un fascinador amarillo de Philip Treacy, adornado con un ramo de flores, que aportaba una nota de frescura primaveral y sofisticación.

La reutilización de prendas se ha convertido en una práctica habitual en el vestuario de Kate Middleton desde que ingresó oficialmente a la familia real británica en abril de 2011. A lo largo de los años, ha demostrado que se puede mantener la elegancia y el estilo sin necesidad de estrenar ropa en cada aparición pública. En lugar de ello, la Princesa opta por repetir y reinventar piezas ya usadas, adaptándolas con nuevos accesorios o ligeras modificaciones. Entre sus repeticiones más destacadas se encuentra el caso del vestido de Alexander McQueen que llevó a los BAFTA 2023, una prenda que originalmente había lucido en los mismos premios en 2019. En su segunda aparición, el vestido fue adaptado con detalles distintos, como una nueva caída de tela en el hombro, donde antes llevaba aplicaciones florales.
Otros ejemplos de su armario reciclado incluyen un vestido bicolor de Zara que volvió a usar en enero de 2025, y que forma parte de su colección personal desde al menos 2020. Además, ha apostado por rediseños de casas como Jenny Packham, Catherine Walker y Elie Saab, consolidando una imagen coherente, refinada y comprometida con la sostenibilidad. La futura Reina exhibe así su compromiso con un consumo responsable, convirtiendo cada una de sus elecciones estilísticas en una declaración de principios.
El resto de invitados
Entre los invitados del King's Garden Parties también destaca la presencia de la duquesa de Edimburgo y Zara Tindall, hija de la princesa Ana. Para la ocasión, ambas han lucido un diseño floral.

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