Casi cuatro décadas después, el fotógrafo británico Denis O'Regan ha revelado un curioso episodio que ilustra hasta qué punto el Palacio de Buckingham vigilaba cuidadosamente la imagen pública de la princesa Diana. Este episodio, rescatado ahora por O'Regan, revela no solo el férreo control mediático que ejercía la monarquía británica, sino también la complejidad de la vida personal de una de las figuras más queridas y enigmáticas del siglo XX.
En junio de 1987, la princesa asistió a un concierto de David Bowie en el estadio de Wembley, y tras bastidores, posó junto al legendario cantante para una fotografía que estuvo a punto de no ver la luz. La foto prohibida de Lady y Bowie es la que aparece a continuación. Junto al autor de Space Oddity y Life on Mars? vemos también a dos estrellas de los ochenta, Simply Red y George Michael.
"My agent got a call from the palace, saying, 'Don't use the pictures.'" https://t.co/6GqOM4Ttan
— Marie Claire (@marieclaire) May 11, 2025
Según relató O'Regan en una reciente entrevista con The Telegraph, al día siguiente de tomar la imagen recibió un mensaje claro a través de su agente: el Palacio pedía expresamente que la foto no se publicara. "No querían que Diana apareciera en la prensa", aseguró el fotógrafo, quien recientemente publicó un libro con una colección de imágenes tomadas durante sus 30 años documentando la carrera de Bowie.
Aunque en aquel momento no se conocían los motivos reales, con el tiempo se supo que Diana había asistido al concierto acompañada de James Hewitt, entonces su amante secreto. El Palacio temía que cualquier imagen divulgada pudiera levantar sospechas sobre la verdadera compañía de la princesa aquella noche. "Para el Palacio, cuantas menos fotos hubiera de ella, mejor, porque alguien podría haber notado que estaba con Hewitt", explicó O'Regan, quien lamentó no haber conseguido capturar una imagen de ambos juntos: "Valdría millones".

La relación entre Diana y James Hewitt había comenzado en 1986, cuando él, un exoficial de caballería, le ofreció clases de equitación. Según el exguardaespaldas y confidente de la princesa, Ken Wharfe, Hewitt le ofrecía a Diana "la atención, el afecto y la pasión que ella anhelaba". Sus encuentros se producían en una casa rural en Devon, propiedad de la madre de Hewitt, donde su romance se desarrolló lejos del ojo público… al menos por un tiempo.
La relación concluyó cinco años después, cuando Hewitt fue destinado a la Guerra del Golfo. Diana confirmó públicamente el romance en su célebre entrevista con la BBC en 1995, revelando que había estado enamorada de él, pero también profundamente decepcionada por su traición. Un año antes, él había participado en la redacción de un libro sobre su relación. "Fue muy doloroso sentirme traicionada por un amigo en quien confiaba", confesó Diana.