Esa mirada como de agua, con la intensidad del amor y de la admiración. Captó el fotógrafo ese instante en que Kate Middleton escucha con atención algo que le susurra su marido Guillermo. Este matrimonio es inquebrantable. No hay fisuras, hay mucha pasión. El lenguaje no verbal es cristalino.
Este instante que comparten los príncipes de Gales pertenece al histórico concierto en Horse Guards Parade que se celebró este jueves 8 en el centro de Londres con motivo del 80º aniversario del Día de la Victoria en Europa y el fin de la Segunda Guerra Mundial. Junto a los príncipes se encuentra el primer ministro Sir Keir Starmer, testigo de este gesto apasionado.
El evento musical estaba organizado por la institución benéfica de las Fuerzas Armadas, SSAFA. Lo presidió Carlos III, acompañado de su mujer Camila. En tan esperado acto el monarca pronunció un discurso en el que recogió las palabras de su abuelo, el rey Jorge VI, hace ayer 80 años, cuando subrayó entonces, en 1945, la importancia de convivir en paz, tras la caída de la Alemania nazi.
Para el evento musical en el Horse Guards Parade, Kate Middleton repitió formato de la mañana y se lanzó al blanco total, el color por cierto que simboliza la paz. Llevó la princesa un vestido que parecía un conjunto de dos piezas de la firma Self Portrait, con chaqueta de tweed entallada con un efecto de falso de godet y falda de tul de bailarina con encajes. El destello lo puso el collar de perlas de cinco vueltas.
Por la mañana, Kate escogió un impecable vestido entallado en la cintura también de color blanco con un castizo estampado de lunares negro. El diseño de Alessandra Rich, de falda lápiz y top de cuello perkins y manga abullonada, iba a juego con un tocado con detalle de pluma y redecilla.
