Este 29 de abril ha sido un día especial en Zarzuela. La infanta Sofía ha cumplido 18 años. La benjamina de la familia se ha hecho mayor y lo han celebrado con un posado inédito y precioso desde los jardines de palacio, donde la hermana de la princesa Leonor aparece feliz, radiante y con nuevo look, dejando atrás a la niña que fue para dar la bienvenida a la joven que va camino de convertirse en una mujer. La mayoría de edad marca un antes y un después en la vida de todo adolescente, que debe comenzar a tomar decisiones importantes, desde su futuro académico y laboral hasta su residencia. En el caso de la infanta, marca también un punto de inflexión en su papel institucional, pues a partir de ahora podrá acompañar a su hermana y sus padres en los actos más formales, como, por ejemplo, cenas de Estado, en la que los amantes de la pompa y la tradición disfrutan del consabido desfile de tiaras y diseños de alta costura.
Por ello, la tradición en las Casas Reales europeas era la de regalar a la cumpleañera que alcanzaba los 18 un lote de joyas, el primero personalísimo y exclusivo para ella. Leonor tuvo el suyo: según Pablo Milstein, maestro joyero, historiador e investigador, la princesa recibió el broche de perlas de La Chata y la tiara Mellerio con pavés de diamantes y perlas. Su hermana, afirma, no será menos: "Es tradición en las Casas Reales regalar una diadema en la mayoría de edad. Por ejemplo, a Victoria Luisa se le regaló la llamada diadema Prusiana y la reina Federica se la pasó a su hija, la reina Sofia. Con respecto a la infanta Sofía, habría una diadema de círculos de la princesa Irene, que sería ideal para ella porque además ambas se parecen mucho, pero no sé si la princesa Irene la conserva o se vendió".
Carmen Duerto, por su parte, destaca la discreción de la infanta Sofía, a la que apenas hemos visto un anillo, un collar o unos pendientes (ni siquiera tiene agujeros) en estos 18 años. Una sobriedad de la que también hace gala su hermana Leonor y que han heredado de su madre, la reina Letizia, poco dada a presumir de joyones salvo ocasiones excepcionales. Apunta la periodista a que, en caso de mantener la tradición de regalar joyas a Sofía, sus padres podrían innovar adquiriendo alguna pieza en internet o rescatando una del joyero familiar con mensaje emocional; por ejemplo, los pendientes que su padre le regaló a su madre cuando ella nació.
"Natural, sencilla y simpática"
Con o sin tiara, lo cierto es que la infanta Sofía no necesita brillos para deslumbrar al que la mira. Sus imágenes para conmemorar su aniversario son un soplo de aire fresco que ha cruzado fronteras y llegado a la prensa internacional: "Estos (los retratos, cinco en total) no podrían ser más naturales y sencillos y simpáticos", dice desde Alemania la revista Bunte. "El fondo natural, verde y florido se puede interpretar como que Sofía es una fuerza estabilizadora para la familia real y, especialmente, para su hermana, la princesa heredera Leonor de España".
Y finalizan: "No presentan el personaje de Sofía a través de una vestimenta especial, sino que se centran en su esencia. Su sonrisa soñadora, sus poses relajadas y sin pretensiones y su mirada que habitualmente pasa rozando la cámara. Todo ello la retrata como una joven reservada, pero presente y alegre. La luz en todas las fotos es muy suave y tiene un aura cálida, que también encaja con el carácter de la Infanta Sofía".
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