Repite el emérito formato en su visita a España: viaje privado, deportivo y con destino Sanxenxo (Pontevedra). Desde que aterrizó el pasado martes por la tarde, no le habíamos visto en la ría. Ha sido este viernes 25 cuando Juan Carlos I, de 87 años, se ha acercado al Real Club Náutico pontevedrés para subir a bordo de El Bribón y participar en el entrenamiento de las regatas que se celebrarán este fin de semana en agua de rías gallegas. Se da la circunstancia de que este sábado 26 la realeza europea, entre los que se encuentran los Reyes de España, y jefes de Estado de todo el mundo asistirán al funeral del Papa Francisco. Unas exequias que coincidirán en el tiempo con la fotografía de don Juan Carlos regateando en Sanxenxo en la competición VII Liga Española de 6 metros, 2ª serie 2025, que se disputa hasta este domingo 27.
Primera visita del padre de Felipe VI a España en lo que va de año. Y un año muy movido después de que el ex jefe del Estado interpusiera demandas a Miguel Ángel Revilla y a Corinna Larsen para defender su derecho al honor. Dos demandas en una semana que desataron un vendaval mediático por inéditas: Juan Carlos I emprendió acciones legales por las declaraciones presuntamente "injuriosas" y "difamatorias" del que fuera presidente de Cantabria y de la empresaria alemana que en los últimos años han vertido sobre él.
Ajeno a esta tormenta, el emérito ha abandonado esta mañana, en torno a las 11.00 horas, la casa de Pedro Campos para desplazarse hasta el Club Náutico de Sanxenxo. Allí, en el pantalán, se ha reencontrado con su tripulación y ha comenzado con los entrenamientos previos a las regatas.
Don Juan Carlos ha llegado al club en el coche conducido por su íntimo amigo. Iba sentado en el asiento del copiloto. A su llegada, ha saludado con una sonrisa a las numerosas cámaras de televisión que siguen sus pasos desde que aterrizó en nuestro país. Sin hacer declaraciones, se ha dirigido al puerto. Iba caminando con dificultad, asistido por la ayuda de dos personas.
Con gorra, gafas de sol y un look náutico en color azul marino, don Juan Carlos ha accedido sin problemas a su embarcación y ha compartido charla con los miembros de su tripulación mientras ultimaban los detalles para arrancar los entrenamientos. El Emérito ha saludado a unos niños que se han cruzado con el 'Bribón' mientras regateaban en sus embarcaciones.
El miércoles 23, el emérito disfrutó de una cena privada con un grupo de íntimos amigos, entre los que se encontraban Pedro Campos, su mujer Cristina Franze, y el dueño de las Bodegas Marqués de Murrieta, Vicente Dalmau, en uno de sus restaurantes favoritos de la zona, la marisquería D'Berto, que abrió sus puertas exclusivamente para recibir a don Juan Carlos.
Relacionados
- Don Juan Carlos pisa España tras sus polémicas demandas a Revilla y Corinna: así ha sido su llegada a Vigo
- Marta Gayá, la antigua amante de Juan Carlos I, vende su barco y adelanta su primavera en Mallorca
- Miguel Ángel Revilla le aclara a Carlos Herrera cuánto ha cobrado por ir a programas a hablar de Juan Carlos I