Gran fiesta en Dinamarca por el 18 cumpleaños de la princesa Isabella. La segunda hija de los reyes Federico y Mary llega a la mayoría de edad el próximo 21 de abril y ellos han tirado la casa por la ventana para celebrarlo por todo lo alto. Este martes, toda la familia ha acudido al Teatro Real de Copenhague para asistir a un espectáculo homenaje para la protagonista, que ha deslumbrado con un vestido de gala en azul marino (de corte princesa, escote cuadrado y un precioso adorno de pedrería a la espalda) y unos pendientes de diamantes que ha tomado prestados del joyero de su madre.

Se trata de unos pendientes engastados en diamantes de talla brillante con un peso total de 9,50 quilates, montados en oro blanco de 18 quilates. La reina Mary los compró en diciembre de 2016 en una subasta en Bruun Rasmussen por 5.350 euros y los estrenó en la celebración del 80 cumpleaños de Harald y Sonia de Noruega. La princesa llevaba, además, una pulsera y un anillo a juego.

Isabella ha estado arropada por sus padres y sus hermanos: el mayor, Christian, ha hecho un alto en su formación militar para acompañar a su hermana en este día tan especial; y los mellizos Vincent y Josephine. La reina Margarita tampoco ha querido faltar a la celebración, así como el conde Nicolás y el conde Félix; la reina Ana María de Grecia y la princesa Benedicta, tías abuelas de la princesa, y Gustavo de Sayn-Wittgenstein-Berleburg (primo de Federico de Dinamarca) acompañado por su esposa Carina. La familia materna de Isabella también ha estado presente. Las hermanas de la reina, Patricia y Jane Donaldson, han viajado expresamente desde Australia para el evento, así como la doctora Nadine Johnston, íntima amiga de Mary y una de las madrinas de la princesa.

La invitación se ha extendido también para los amigos de Isabella y para otros 1000 jóvenes de la misma generación procedentes de Dinamarca, Groenlandia y las Islas Feroe y que ganaron su 'entrada' gracias a unos sorteos.

A las 19:30 ha dado comienzo la función, dividida en dos partes en las que se encadenan diferentes piezas cortas. Inicialmente se ha interpretado el himno de Dinamarca, Kong Christian stod ved højen mast, dando paso a una breve lectura de Don Juan, una escena del musical West Side Story, una parte de la ópera El barbero de Sevilla y la animada actuación de Medina, con la que los hermanos de la homenajeada han vibrado desde sus asientos. Y es que la artista está considerada un icono pop en el país. El primer acto con el coro de la Ópera Real danesa interpretando el cumpleaños feliz. Tras un descanso ha arrancado la segunda parte, también llena de música y danza. El final ha sido apoteósico. El Teatro se ha convertido en una discoteca llena de ritmo. La banda Scarlet Pleasure ha puesto a todos los asistentes en pie y bailando, incluidos los Reyes. Era una actuación muy esperada y el único punto del programa que ha elegido la protagonista, quien estuvo en un concierto del grupo con 11 años. A las 21.50 horas el telón se ha cerrado, poniendo así el punto y final a una noche que ya forma parte de la historia personal e institucional de la princesa Isabella.

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