Casas Reales

Primera reacción de Corinna Larsen tras la demanda de Juan Carlos I: la batalla judicial está servida

El rey Juan Carlos I está en modo lucha. Van dos demandas en siete días: la última acción judicial del emérito ha sido contra su examante Corinna Larsen, después de haber movido ficha contra Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria. Tal y como hemos publicado en exclusiva, el emérito dio este paso después de saber que Casa Real había presentado una denuncia por la filtración a un medio chileno de una foto de Leonor captada por las cámaras de seguridad de un centro comercial de Punta Arenas.

Tras este paso de Juan Carlos I, la primera reacción de la empresaria alemana ha sido de calma. Corina está tranquila y no le preocupa este proceso. Es lo que ha asegurado Eduardo Inda en El programa de Ana Rosa.

El contexto es este: el exmonarca, de 87 años, en una acción sin precedentes, defiende ante los juzgados su derecho al honor y se ha movilizado a título personal, sin haber informado a la Casa del Rey: "Se trata de una iniciativa personal suya a través de sus abogados privados, sobre la que la Casa no ha sido consultada", afirmó Zarzuela tras el caso contra Revilla.

La acción judicial del padre de Felipe VI apunta a los testimonios que la empresaria ha vertido contra él en su podcast seriado y en documentales y que "no han podido ser probados", ha deslizado Luis Pliego en Telecinco. En este punto, la reacción de la examante, según Inda, es de tranquilidad: "Tengo contacto habitual con Corina", ha comenzado. "La demanda de de Juan Carlos en Suiza tiene las mismas posibilidades de prosperar que la que le ha puesto a Revilla"; y ha sentenciado: "Llamar evasor fiscal a un evasor fiscal, es decir, la verdad, no es difamar". Apunta Inda un detalle en este caso y es que el emérito ha presentado la demanda en Suiza cuando Corinna es ciudadana en Reino Unido: "Es de locos".

Quién asesora al emérito

Don Juan Carlos no está solo en esta batalla, pues más allá de su equipo legal, encabezado por la abogada Guadalupe Sánchez Baena, cuenta con dos asesores: su biógrafa, Laurence Debray, y Philip Adkins, ex marido de Corinna Larsen. Según la periodista Irene Tabera, la escritora francesa habría iniciado "una relación sentimental" con el emérito (algo que ya se desmintió hace unos años) y es la persona que le animó a defender públicamente su honor y su figura, mientras que Philips Adkins, ex marido de Corinna, es una de las mayores bazas del emérito contra la alemana: "Lo que nos cuentan las fuentes es que es el halcón más peligroso que tiene Juan Carlos I a su lado", asegura Tabera.

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