La imagen de Leonor despierta una expectación altísima. Sus fotos en bikini en una playa cercana a Montevideo despiertan aún más interés por la excepcionalidad mediática y por lo inédito. Publica estas fotos la revista Diez Minutos.
La princesa de Asturias, de 19 años, es de una ejemplaridad total. Una trayectoria intachable, desde su infancia en el colegio Los Rosales de Madrid, su adolescencia en Gales, en el UWC Atlantic College y su mayoría de edad en Zaragoza, donde comenzó su carrera militar, hasta su embarque en Elcano. Centrada y responsable en sus estudios, tiene una preparación milimétricamente estudiada por sus padres para llegar cuando sea el momento a la jefatura del Estado. Representa los nuevos tiempos de la Corona y los nuevos tiempos del Ejército. Es una mujer de la generación centennial despierta, independiente y de carácter que proyecta una imagen de la institución monárquica, feminista, moderna y nueva.
Ha pasado más de un año de su mayoría de edad y de su jura de la Constitución y este tiempo ha marcado un punto de inflexión en su trayectoria. Su evolución ha sido meteórica y ascendente. Desde su adolescencia, un aumento escalonado de su exposición pública demostró que era el camino para llegar a la gente, para acercarse a más generaciones. Pasamos de verla en actos muy concretos de la Casa a convertirse en la protagonista absoluta. Fue en aquellos meses de 2023. Hubo una escala clave en ese camino: su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, en agosto. A partir de ese momento, sus apariciones en uniforme se viralizaron. Se popularizaron. Comenzó lo que se dio en llamar en algunos medios la Leonormanía. La princesa de Asturias, su imagen, gusta mucho. Lo he visto en los actos que protagoniza, en las recepciones del 12 de octubre de Palacio Real, en Oviedo, en sus actos en solitario y con sus padres. En los mil y un selfies que le solicitan. Ahora, han llegado sus fotos en bikini, en una playa de cercana a Montevideo, en Uruguay.
Leonor tiene magnetismo social. Le gusta la gente y ella gusta a la gente. Estos últimos meses hemos visto su evolución en su edad madura. Como dama alférez en Zaragoza, donde completó su formación, y como guardiamarina en la Escuela Naval de Marín. Pero también la hemos visto con amigos y amigas en sus fines de semana libres. Tiene 19 años y tiene una vida por delante. Su periodo de instrucción en Elcano es de una altísima exigencia. Un crucero de formación que le ha llevado a cruzar el Atlántico desde Cádiz hasta Salvador de Bahía, en Brasil. Las escalas del buque escuela en Salvador, Uruguay y Chile han resultado ser un tsunami mediático por la expectación que despierta la princesa de Asturias.
Todo va de fotos
Comenzamos por la foto de Leonor en Salvador, donde aparecía con unos amigos en las celebraciones de carnavales. Normal, son jóvenes. Seguimos en Chile. La llegada de la heredera al centro comercial de Zona Franca, en Punta Arenas, desde donde se filtró de forma ilícita a los medios una instantánea captada por las cámaras de seguridad y que llevó a la Casa del Rey a denunciar los hechos por una infracción en materia de protección de datos. Una denuncia que venía con el doble mensaje de "conducta inadmisible" y el comentado "no todo vale". Y en Uruguay, escala anterior a la parada chilena, es donde tuvieron lugar las fotos de la playa. Son imágenes de la princesa con sus compañeros guardiamarinas. Comparten un día de tiempo de verano, se bañan en el mar y pasean. Absoluta naturalidad. Leonor, de 19 años, tiene toda la vida por delante. Normal que vaya a la playa.
