Día 2 de la Reina en Cabo Verde. Doña Letizia ha comenzado la agenda de este miércoles 26 de marzo en la Escuela Secundaria Regina Silva Praia.
Situado en Isla de Santiago, el centro educativo impulsa un proyecto para "fortalecer espacios y capacidades de atención, prevención y reinserción de víctimas de violencia de género". Con especial atención a la iniciativa "Actividad de sensibilización adolescentes". El acto se suma a las visitas de ayer martes de marcado contenido por los derechos de las mujeres, la igualdad de género y la lucha contra la violencia machista. Durante la actividad, Letizia ha conocido las aulas y talleres, ha conversado con el profesorado y ha posado con los alumnos y alumnas de la escuela. La Reina despliega un alto magnetismo con los jóvenes. Pregunta sus nombres, uno por uno, los memoriza al instante. Sabe qué tema abordar para entablar una conversación y les escucha con atención extrema.
Después de recorrer las instalaciones de la escuela, la mujer de Felipe VI se acercará al mercado municipal de Mindelo, que se encuentra en la isla de San Vicente. Allí trabajan para el desarrollo de una cadena pesquera integral más inclusiva y sostenible que fomenta el acceso a derechos de las mujeres y juventudes en la costa.
Recordamos el intenso programa de viaje de ayer martes en que tuvo un encuentro con mujeres alumnas del curso de corte y costura en Ciudad de Pedra Badejo (Santa Cruz). Allí visitó el proyecto "Empoderamiento y autonomía económica de las mujeres", que lleva a cabo la Cooperativa de Corte y Costura de Santa Cruz. En este centro, las mujeres reciben asesoramiento para la inserción al mercado laboral y la capacitación para lograr la autonomía económica a través del emprendimiento.
Junto a la primera dama de Cabo Verde, Débora Katisa Carvalho, Letizia visitó "Casa Manuela Irgher", unas casas de acogida donde se facilita a las mujeres el acceso a recursos y una atención de calidad para ellas y para las niñas víctimas de violencia de género. Las instalaciones acogen a mujeres menores de 18 años y a sus hijos y hijas, víctimas de la violencia.