Potentísimo efecto Meghan Markle. La duquesa de Sussex comparte en la docuserie With Love, Meghan de Netflix un catálogo de trucos y de objetos para hogar. Uno de sus mayores éxitos ha sido su propia imagen, un campo en el que es un experta. Los looks que luce en la plataforma de streaming se han agotado. Lo publica Page Six, que cita a Wall Street Journal.
La nuera de Carlos III ha escogido para su docuserie una colección de ropa que ha arrasado en redes. Un ejemplo: la camiseta que llevó en una de las entregas voló: se vendieron 300 piezas del mismo modelo en 24 horas, publica WSJ. Lo mismo con los jeans. Arrasa la duquesa como influencer de moda.
Sus tiendas en ShopMy
Afronta la mujer de Harry un nuevo proyecto doble: las tiendas que ha lanzado en ShopMy, una de moda, como publicamos, y otra de belleza, donde especifica que hay algunas ventas que llevan comisiones. En ambas tiendas firma con su nombre como duquesa de Sussex. Un detalle criticado en redes por la utilización del título que la reina Isabel II le concedió a ella y a su marido, como miembros de la familia real, status al que años después renunciaban por su propio deseo de vivir una vida más privada. Cinco años hace ya de este paso atrás de los Sussex.

En un reel en su perfil vemos una amplísima selección de sus esenciales para el rostro, como limpieza facial, hidratación, maquillaje labiales, cuidado de uñas y esmaltes. Cierto es que en el programa de Netflix, aparecen muchos planos cortos de las manos de Meghan mientras se la ve trabajando en la cocina. De ahí que el apartado de uñas sea tan extenso.

La duquesa se ha lanzado a monetizar la serie de estilo de vida a través de su efecto influencer. En With love, Meghan, la mujer de Harry comparte trucos de cocina que adorna con florecillas, recetas de pasta, de dulces recién horneados, los productos de su huerto, salidas a la floristería, tips para recibir invitados. Todo esto en una mansión de Montecito, en Los Ángeles, de enormes dimensiones, con una gran cocina que tiene vistas privilegiadas a un jardín infinito (que no es la suya). Mucho se ha escrito sobre sus conocimientos en la cocina y sobre esas flores que coloca en los platos que prepara y también sobre su eterna sonrisa. Meghan proyecta una imagen de la felicidad total en ambiente exquisito y en una puesta escénica de alto lujo. Ahora toca rentabilizar esa imagen.
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