Ven la luz seis documentos de Harry de su solicitud de visado. Pero aparecen censurados con algunos datos clave borrados. Lejos de la alta expectación que había levantado por la batalla mediática con el presidente Donald Trump, los archivos al final no revelan si el hijo de Carlos III declaró en el formulario de inmigración que había consumido drogas, tal y como informa la BBC.
Por orden judicial, estos documentos se han hecho públicos amparándose en la libertad de información que solicitó la conservadora Heritage Foundation con sede en Washington DC. Esta institución alega que el príncipe ocultó su coqueteo con las drogas al solicitar el visado estadounidense, una circunstancia clave para denegarle los papeles. Fue el mismo duque de Sussex quien reconoció haber tomado sustancias en su libro de memorias Spare (En la sombra).
Según informa la BBC, en los formularios de inmigración el solicitante debe responder específicamente si ha consumido drogas, lo cual puede impedir que se conceda el visado. Sin embargo, esta información no se lee los documentos que han trascendido a la prensa.
Este capítulo pasado de Harry se ha revuelto contra él y se ha enquistado en su vida californiana, donde lleva instalado desde hace cinco años con su mujer, Meghan Markle, Archie y la pequeña Lilibet, que nació en EE UU. Uno de los puntos más controvertidos de este capítulo corresponde a las acusaciones de un supuesto trato de favor hacia el duque de Sussex al permitirle residir en EE UU gracias a su posición social, su influencia y su situación económica.
