La visita de los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía, a Catarroja, una de las localidades más afectadas por la DANA en la provincia de Valencia, ha generado malestar en la alcaldesa socialista de la localidad, Lorena Silvent. Según la edil, la sorpresa de la visita y la falta de coordinación con las autoridades locales reflejan una falta de respeto hacia una comunidad que ha sufrido la pérdida de 25 vecinos y que aún continúa luchando por su reconstrucción.
El gesto de la Familia Real fue visto por muchos como una muestra de apoyo y solidaridad con los afectados, sin embargo, la alcaldesa critica que la visita se centrara solo en las áreas más operativas del municipio, aquellas que ya han comenzado a reabrir comercios y donde se observa un panorama más normalizado. En cambio, las zonas más devastadas y donde todavía se llevan a cabo labores de limpieza y reconstrucción quedaron al margen de la visita, algo que, según Silvent, contribuyó a crear una imagen de normalidad que no corresponde con la situación real de la localidad.
Desde el ámbito político, las críticas no se limitaron solo a la alcaldesa, sino que también fueron respaldadas por otros miembros del PSOE valenciano, quienes subrayaron que este tipo de visitas, si bien bienintencionadas, deberían realizarse con una mayor planificación para evitar incomodidades y garantizar que se ofrezca el apoyo adecuado a las zonas más necesitadas. Asimismo, se hizo hincapié en la importancia de comunicar estas visitas a los responsables locales, quienes están en el terreno trabajando todos los días por la recuperación de sus pueblos.
La Familia Real al visitar Catarroja quiso mostrar su apoyo a los afectados por la tragedia, un gesto de cercanía y humanidad que, aunque la alcaldesa entienda que pueda no haberse llevado a cabo de la forma más adecuada desde el punto de vista de algunos, refleja el compromiso de la monarquía con los ciudadanos en momentos difíciles. El Rey Felipe VI, consciente de la importancia de su figura institucional, ha demostrado en diversas ocasiones su cercanía con las víctimas de desastres naturales y ha mostrado su disposición para apoyar a quienes lo necesiten.
No se debe perder de vista el esfuerzo de la Familia Real por estar presentes en momentos de crisis. La monarquía, como símbolo de unidad y cohesión en España, tiene un papel importante en la moral de los ciudadanos, y su presencia puede ofrecer consuelo a quienes atraviesan situaciones tan dolorosas. Es respetable que la alcaldesa Silvent sienta que la visita no fue adecuada en cuanto a la elección de las áreas elegidas pero es importante valorar la intención detrás del gesto. En un contexto tan complejo como el actual, donde las labores de reconstrucción y recuperación son arduas, el apoyo institucional es esencial para fomentar el espíritu de unidad y esperanza en las comunidades afectadas. La visita de los Reyes a Catarroja representa el compromiso de los Reyes y estos gestos de cercanía lo reflejan en un contexto tan complicado para los habitantes de Catarroja y otras localidades afectadas por la DANA.
