Mañana ajetreada para los reyes en Roma. Don Felipe y doña Letizia han comenzado la jornada en un encuentro con el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, y su hija, en el Palacio del Quirinal para continuar con una ofrenda floral al soldado desconocido en el Altar de la Patria seguido de un almuerzo con Georgia Meloni. La Primera Ministra ha recibido a sus majestades a las puertas de la Villa Doria Pamphilli donde, tras un distendido saludo, han protagonizado un incómodo momento que rápidamente se ha hecho viral en redes.

A juzgar por las imágenes, doña Letizia no tenía claro el protocolo y seguía las indicaciones de un miembro del equipo italiano, que le ha pedido que caminara sola por delante del rey y Meloni hasta las puertas de la Villa. En este punto, volvía la confusión de la consorte real, que no sabía dónde colocarse para posar ante los fotógrafos. Don Felipe tomaba la palabra e indicaba a su mujer que se pusiera a la izquierda de la anfitriona con un gesto amable. Ella, reticente en un principio, ha aceptado la orden finalmente con una tímida sonrisa. Un fallo de protocolo que se ha resuelto como una divertida anécdota más de la jornada y que se ha hecho viral en redes sociales.

La reina ha escogido para este segundo día en Roma un exquisito traje de dos piezas de tweed en color rosa palo. La chaqueta, entallada, llevaba un delicado bordado floral que combina con una falda lápiz con abertura trasera para facilitar el paso. Su conjunto rosa integral se completa con salones destalonados y bolso de asa corta del mismo tono. Un look romántico y muy dulce que la prensa extranjera ha calificado como "elegante" y "sofisticado".

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