Meghan Markle brilló este miércoles durante una aparición en solitario en la alfombra roja el miércoles para apoyar a su amigo, el cómico Tyler Perry, en la gala The Paley Honors, en Beverly Hills. La Duquesa de Sussex, de 43 años, fue la estrella indiscutible de la velada con un modelo negro sin tirantes que incluía una abertura en la parte delantera, combinado con tacones negros de tiras. El evento tuvo lugar en el icónico Beverly Wilshire Hotel.
En su cuello destacaba un exquisito collar de diamantes. Su cabello negro azabache estaba recogido en un moño relajado, mientras que un maquillaje delicado realzaba sus rasgos. Meghan y su esposo, el Príncipe Harry, de 40 años —quien recientemente declaró que no planean regresar al Reino Unido— formaron parte del comité de anfitriones del evento, aunque el hijo de Lady Di no estuvo presente en la alfombra roja. La estrella de Suits asistió para apoyar a Perry, de 55 años, mientras el Paley Center for Media celebraba al visionario director, actor y filántropo con un homenaje único a su carrera. Perry también fue galardonado con el Paley Honors Award durante la velada.

La actriz y su esposo tienen una estrecha amistad con el multimillonario cineasta, quien es el padrino de su hija de tres años, Lilibet. En septiembre, Meghan y Harry asistieron a la exclusiva fiesta de cumpleaños de Perry junto a Oprah. Los Sussex han optado últimamente por apariciones públicas separadas, permitiéndoles realizar más actividades individuales: aunque este miércoles ambos estaban en el evento, solo la duquesa posó para los fotógrafos. El cómico que es padrino de la hija de Harry y Meghan aseguró en su día que fue "terapeuta" de Markle tras abandonar la familia real, y fue el millonario que les ofreció su casa en Santa Bárbara cuando se mudaron a Estados Unidos.