Mismo escenario, pero distinto desenlace. Así podría resumirse el regreso de los Reyes a la zona cero de la DANA 16 días después de su tensa visita a Paiporta. El pasado martes, Felipe VI y Letizia se desplazaron hasta Chiva, donde fueron recibidos con aplausos y vítores: "¡Viva el Rey!", "¡Viva la Reina!, gritaron los habitantes de la localidad valenciana al ver a Sus Majestades. Tras esta nueva visita, los guardaespaldas de don Felipe y doña Letizia han expresado su alivio al comprobar el buen recibimiento de los ciudadanos hacia el monarca y la consorte.
"La primera vez lo pasamos francamente mal, fue una situación difícil de controlar y gestionar. Por eso, esta vez no podíamos permitirnos fallos", han confesado a El Confidencial Digital fuentes cercanas a Zarzuela.
Estas declaraciones llegan casi tres semanas después de la accidentada visita a Paiporta, donde el equipo de seguridad de los Reyes se vio sobrepasado por las circunstancias y protegió a Felipe VI y Letizia lo mejor posible dadas las circunstancias.
Los escoltas que acompañaron a Felipe acataron sus ordenes y, por lo tanto, permitieron que este se acercara y dialogara con los afectados. Así las cosas, uno de los guardias de seguridad de la reina terminó con una herida en la frente al recibir un golpe de un objeto lanzado por alguien de la multitud. Hay que recordar que aquel día la comitiva estaba también formada por Pedro Sánchez y Carlos Mazón, a diferencia de su última visita a Chiva.
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