Simoneta Gómez-Acebo y la infanta Elena se centran estos días en su vocación solidaria, pues desde este jueves, 14 de noviembre, hasta el próximo domingo se volcarán, por segundo año consecutivo, en la celebración de El Rastrillo, en la Galería del Palacio de Cibeles de Madrid. Impulsado por Nuevo Futuro, asociación centrada en dar hogar a menores que no pueden vivir con sus familias, la hija y la sobrina de don Juan Carlos seguirán los pasos de la infanta Pilar, la creadora de esta iniciativa. Este año estará presidida por Josefina Sánchez-Errázuriz.
La inauguración de este mercado solidario ha contado con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Está abierto al público desde las 11.00 hasta las 22.00 horas y cuenta con más de 30 puestos de muebles, decoración, moda, arte y gastronomía, cuyos fondos van a parar a los niños y adolescentes con dificultades en el ámbito familiar.
Simoneta Gómez-Acebo es la vocal de esta iniciativa, una demostración del carácter solidario de su madre. Piensa que nunca estará a su altura, aunque vale la pena preservar su legado. "Ahí nadie estamos a la altura de mi madre, mi madre era irrepetible. Casi todo lo bueno que he aprendido de la vida lo he aprendido de mi madre. No solo de Nuevo Futuro", contó a MujerHoy.
El Rastrillo también es una bocanada de aire fresco para la hija de la infanta, pues los últimos meses no han sido fáciles para ella: a la muerte de sus hermanos, Fernando Gómez-Acebo, en marzo de este año, y de Juan Gómez-Acebo en agosto, se suman las polémicas que su tío arrastra por el anuncio de sus memorias y el archivo de sus encuentros y conversaciones con Bárbara Rey.
Simoneta Gómez-Acebo también se centra en su trabajo como representante en España de la fundación Michelangelo Foundation For Creativity and Craftsmanship.
