La polémica ya está servida. El lucrativo negocio de alquileres de los Windsor en sus históricos ducados de Lancaster y de Cornualles, que les reporta cerca de 30 millones de euros cada año gracias al crecimiento del valor inmobiliario, ha levantado ampollas en la opinión pública. Esta investigación periodística ha coincidido con 'la baja' de Camilla, de 77 años, por una "infección en el pecho", tal y como anunció este martes 5 Buckingham Palace. La Reina, que ha cancelado sus compromisos de agenda de esta semana, deberá estar "en reposo".
Este negocio, que ha salido a la luz gracias a las investigaciones de Channel 4 y The Sunday Times, pone el foco en el origen de la fortuna privada del rey Carlos III y de su hijo y heredero, el príncipe Guillermo y apunta a los ducados de Lancaster y de Cornualles. Unos ducados que el Parlamento británico permitió que retuvieran en su propiedad. La explotación y alquiler de propiedades e instalaciones reportaron al monarca unos 60 millones de euros en beneficios el año pasado. Además, Carlos III y Guillermo no están sometidos a las restricciones fiscales habituales.
Uno de los puntos más polémicos de esta investigación ha sido el alquiler de un espacio destinado para las ambulancias. El hospital londinense Guy's and St Thomas's paga cerca de un millón de euros anuales por el uso del terreno donde operan sus ambulancias. Una de las peticiones de los activistas que han encontrado altavoz en los medios, como Daily Mail o The Independent pasa por instar al Rey a que recapacite sobre el acuerdo de 11,4 millones de libras (13,6 millones de euros) que mantiene con el hospital para almacenar ambulancias eléctricas.
Este acuerdo, con una vigencia de 15 años, le sitúa en una posición muy incómoda, ya que los más críticos le reclaman que reembolse el dinero al sistema público de salud británico, el NHS. "Creo que es vergonzoso que la familia real cobre por el aparcamiento de ambulancias y otros usos del sistema, teniendo en cuenta la gran presión que sufre el NHS", ha declarado uno de los activistas en el Daily Mail.