La "fiebre aviar" de los famosos consiste en tener gallinas como mascota, una moda que siguen desde Meghan Markle hasta Rosa López, pasando por Paz Padilla, Jennifer Aniston o Mercedes Milá.
Ya lo dijo el diario The Times: desde la Segunda Guerra Mundial, jamás había habido tal obsesión como en la actualidad por la cría de gallinas. Hace cuatro años, la pandemia de COVID impulsó a mucha gente que disponía de un trocito de terreno a crear una pequeña granja en su hogar para desafiar los problemas de abastecimiento, y hoy en día más de cinco millones de personas tienen gallinas como mascotas en hogares del Reino Unido, mientras que en Estados Unidos las cifras sobrepasan los doce millones.
Cuestión de huevos
Como era de esperar, a esa moda se han sumado varios famosos, también españoles. Animados por la búsqueda de una alimentación "eco" y por la auto producción, han acabado teniendo en su casa gallinas conviviendo con ellos como otras mascotas más. De hecho, son muchas las celebrities que hasta comparten en sus redes sus razas favoritas, cómo construyen sus gallineros, cómo alimentan a sus ejemplares o cómo recogen los huevos que ponen.
Jennifer Aniston es una de ellas, y en su caso fue mucho antes de la pandemia cuando se animó a crear su propia granja en casa. Fue en 2012, cuando se animó a tener gallinas al comprar junto a Justin Theroux una nueva casa en Bel Air que tenía un gallinero en su jardín. Dicen que de hecho ésa fue la razón por la que se enamoró de la casa, y en mucha ocasiones ha dicho que tenerlas como mascota, cuidarlas y recoger los huevos que ponen es para ella muy relajante.
También Kylie Jenner tiene un gallinero en su mansión de Los Angeles de 36 millones de dólares, algo de lo que presume a menudo en su perfil de Instagram. Lo mismo hacen Hillary Duff, Jennifer Garner, Tori Spelling o Julia Roberts, que dijo en una entrevista, en 2014: "Vivimos en un mundo donde los productos frescos y los alimentos orgánicos son un lujo financiero, así que si tenemos ese lujo, lo aprovecharé para mi familia".
Lo mismo debieron pensar el príncipe Harry y Meghan Markle. Tras mudarse a Estados Unidos, decidieron que una forma de aportar una vida sana para sus hijos era criar gallinas en su propiedad. Así, decidieron rescatar a gallinas que provenían de granjas industriales para mimarla en su propia casa, donde casi son una mascota más para sus hijos.
En España, más huevos
En España, cada vez son más los famosos que aprovechan sus terrenos para tener una pequeña granja y sus propios huevos frescos. La presentadora de "Supervivientes" y ahora también de "Gran Hermano" Laura Madrueño vive en la sierra de Madrid y tiene todo tipo de mascotas, que van desde perros hasta faisanes o gallinas.
En el caso de Paz Padilla, muchas veces ha conseguido que se viralizaran los vídeos en los que sale criando a sus doce gallinas. Es más, en la pandemia fuimos testigos de cómo la presentadora y actriz se saltó las normas del confinamiento para llevar a dos de ellas al veterinario porque las tenía malitas. Otra amante de las gallinas es Mercedes Milá, unas mascotas muy curiosas que no sólo habitan en el gallinero que ha hecho construir en su casa de campo -y que su sobrina ha enseñado alguna vez en Tik Tok), es que además la comunicadora adora tanto a estos animales que tiene hasta gallinas de cerámica en mitad del pasillo o en forma de imán como adorno de su frigorífico. Por supuesto, el famoso cocinero Karlos Arguiñano también cría sus propias gallinas, una afición que también comparte Juanjo Ballesta, que en su casa tiene mascotas de todo tipo, que van desde cabras hasta ovejas, erizos y, por supuesto, gallinas.
Lo curioso es que hay famosos a los que no les hace falta tener un terrenito o un jardín para tener aves en casa. Es el caso de Rosa López. La cantante hace unos días hacía una curiosa confesión al contar que su pisito de Madrid está abarrotado, pues ahora mismo no sólo convive allí con su novio Iñaki, sino con cinco perros, una paloma y dos gallinas. Eso sí, en cuanto estas últimas crezcan, piensa llevárselas a Granada y regalarlas a una familiar que tiene un terreno en el campo.