Pernoctar en Zarzuela ha sido y es una línea roja para Juan Carlos I. Desde su marcha a Abu Dabi, en agosto de 2020, hasta su primera visita a España, en mayo de 2022, han sido varias las oportunidades que se le han presentado para pasar la noche en Madrid. Desde el 18º cumpleaños de su nieta Leonor hasta las fiestas por el 10º aniversario de proclamación de su hijo, Felipe, en junio pasado. En todas las ocasiones ha recibido un 'no' por respuesta.
La última vez que recibió una nueva negativa fue hace solo unos días, con motivo del funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo. Un sepelio que tuvo lugar en la catedral castrense de Madrid el 8 de septiembre y que reunió a los Reyes, Felipe y Letizia, con los eméritos. Los cuatros reyes juntos, que 24 horas más tarde volvimos a ver en las exequias del empresario Alejandro Fernández de Araoz y Marañón. El ex jefe del Estado viajó a la capital en un vuelo regular y se hospedó en el exclusivo hotel Four Seasons, en el Centro Canalejas de Madrid.
Uno de los eventos más llamativos (y recientes) fue el cumpleaños de su nieta Victoria Federica, que sopló 24 velas en Zarzuela el 9 de septiembre. Allí se encontraba doña Sofía, don Felipe y su madre, Elena. A la comida familiar se unió el emérito, que tuvo que hacer acto de presencia, felicitar a Vic y marcharse porque no tiene permiso para dormir donde fue su casa durante casi cuatro décadas y donde, por cierto, vive su esposa.
Con esta línea roja sobre la pernocta que le ha sido impuesta desde su marcha a Emiratos, el padre de Felipe VI se ha cansado de recibir el 'no' como respuesta cuando solicita ese permiso, tal y como publica Monarquía Confidencial. De hecho, habría tomado la decisión de no insistir más hasta que su hijo le invite.
