Federico y Mary de Dinamarca viven su primer verano como reyes de Dinamarca. Y, por lo que parece, lo están disfrutando. Los reyes y sus hijos fueron vistos hace unos días bañándose en las aguas de Cerdeña entre risas, juegos y confidencias. Un plan necesario para olvidarse, al menos por un rato, de los episodios oscuros que han marcado en los últimos meses su reinado tras las fotos del entonces príncipe con Genoveva Casanova, paseando por Madrid.
La revista Lecturas ha publicado este miércoles varias fotografías del matrimonio durante sus vacaciones. En ellas, la reina, de 52 años, luce un elegante bañador de patchwork, una pieza estampada que realza su espectacular figura, mientras Federico, de 56, lleva un pantalón naranja y un polo beige de algodón. Los benjamines de la familia, los mellizos Josephine y Vincent, de 13 años, también se metieron al agua con sus padres.
La familia pasó el día en el Nikki Beach Costa Smeralda, un lujoso club de playa al que solo se puede acceder en yate privado. Este lugar otorgó a los reyes un rato de tranquilidad, alejados de las zonas masificadas del paraíso italiano.
Los reyes estuvieron hace una semana en los Juegos Olímpicos de París 2024, una cita a la que se sumaron otros miembros de la realeza europea, como Alberto y Charlène de Mónaco y nuestros monarcas, Felipe VI y Doña Letizia. Para la ocasión, Mary Donaldson se decantó por llevar pantalón, más adecuado para los 21 grados centígrados y la lluvia que les acompañó durante el día.
Lo cierto es que el tiempo pasa y el matrimonio apuesta por mostrar una buena imagen al pueblo danés, aunque este haya criticado en esta última etapa sus constantes salidas del país. El pasado mes de marzo, por ejemplo, Federico X de Dinamarca se marchó a esquiar, encontrando un hueco en su agenda para encajar sus vacaciones de invierno. Había pasado poco tiempo de su ascensión al trono, y a la ciudadanía le molestó su perfil bajo.
A esto se suma, obviamente, la polémica protagonizada por el rey danés y Genoveva Casanova. El pasado mes de noviembre fueron fotografiados paseando por las calles de Madrid, lo que levantó una auténtica polvareda. La tensión del monarca con su mujer se hizo más que evidente y la mexicana, por su parte, decidió ocultarse durante meses en paradero desconocido -hasta que arrancaran las grabaciones de El Desafío, programa de Antena 3 que supondrá su regreso a la pequeña pantalla-. No obstante, tras la tormenta llega la calma, y parece que las aguas ya no están tan revueltas.