Cuatro días quedan para que Felipe VI y doña Letizia celebren su 20º aniversario de boda. Imparable expectación ante esta fecha: ¿Habrá un mensaje? ¿Un tuit? ¿Una fotografía? Bingo. Y no una. Once. Una colección de retratos inéditos ha sido la celebración de los Reyes con motivo de sus 20 años de matrimonio, que tuvo lugar el 22 de mayo de 2004. Los Reyes con sus hijas, Leonor y Sofía, han posado para las cámaras de la Casa en una sesión que ha tenido lugar en los Jardines del Campo del Moro del Palacio Real. Ponemos la lupa a estas once imágenes distribuidas por la Casa del Rey.
¿Por qué en el Palacio Real? ¿Por qué los Reyes han salido de Zarzuela para posar en los Jardines del Campo del Moro? Para mostrar cercanía en la puesta en escena. Porque el entorno verde y de Naturaleza que ofrece el Palacio Real está abierto al público y Zarzuela no. Esta es mi primera clave: conectar con la gente.

El Campo del Moro, de Patrimonio Nacional, recibe la visita de miles de vecinos y de turistas que reconocen ese escenario en sus propios selfies y fotos. Se encuentra integrado en la ciudad, a cinco minutos del Metro, conectado a Madrid Río y a la Casa de Campo. Además, es uno de los lugares más concurridos de la capital por recién casados que desean inmortalizar su gran día ante el palacio. Los Reyes se acercan mucho más a la gente en este parque histórico de Patrimonio Nacional. La fotografía con sus hijas con la monumental fachada de fondo es una de las más míticas de los visitantes. Son imágenes de proximidad, de kilómetro cero emocional.
El parque, cerrado al público
La sesión fotográfica se produjo con el parque cerrado al público. Los jardines, que desde primeros de abril se pueden visitar todos los días de 10:00 de la mañana a 20:00 horas, debió de cerrarse para la ocasión. A no ser, claro, que este posado tuviera lugar fuera de ese horario o antes de abril, cuando el parque clausura sus puertas a las 18:00 horas, según el calendario de invierno.

Segunda clave: la sencillez del paisaje de primavera y los bancos del jardín. Nada de salones de palacio ni butacas tapizadas. Hay cuatro fotos recurrentes de la Familia Real en los bancos de madera del jardín, que componen una imagen sencilla y familiar. Sobre todo, la fotografía en la que la Reina se sienta en el respaldo apoyada en su marido. Mismo gesto que adopta Leonor con su hermana.

Tercera clave: lo verde y la luz de primavera. Esos árboles centenarios del Moro y de Sabatini, los pinos, abetos, tejos, robles, la sequoia, la hiedra y las arizónicas, que acompañan a los Reyes y sus hijas, aportan eso que se quiere transmitir: sensaciones positivas, empáticas y amables. Igual que ese paisaje de Naturaleza favorece, también favorece de forma planetaria la luz natural. Por cierto, el cielo blanco y nublado matiza los rayos solares y suaviza los retratos.
Llaman la atención estas fotografías de las dos hermanas; la primera de ellas, con su madre en un sincronización perfecta de miradas.